Las rosas blancas

La Realidad

No había ningún monstruo .
No entendí nada , aquí no había ningún monstruo . No sabían de que se asustaban .

El Doctor me dijo que me fuera a mi cuarto y yo obedecí . Pasaron 2 horas; se empezaron a oír gritos que decían :

-¡¿ Crear monstruos es ilegal ?!- Gritó enfadado

-¡¿ No es ningún monstruo ?! , ¡¿ Sabes a cuanta gente podemos ayudar a volver con sus seres queridos ?!- Gritó el Doctor defendiendome.

Eran las 00 : 03 de la noche y ya no se oía nada, todos se habían ido. Me dirigí al salón para ver como estaba el Doctor, parecía arrepentido por algo. Me acerqué a el y le pregunté :

- ¿ De qué tenían miedo los científicos? - Dije con curiosidad.

- Ellos no lo entienden y nunca lo entenderán - Me contestó enfadado.

Le quize preguntar una cosa que desde que desperté de este mundo siempre me he hecho pero nunca contestado.

- ¿ Quién soy ? - Le pregunté con miedo

- Verás Aiya, hace muchos años en una pequeña parte del bosque se conocieron dos personas , tu madre y yo . Tu madre recogía flores mientras que yo la miraba enamorado por su belleza . Con el paso del tiempo nos hicimos promesas para siempre, para nunca separarnos, para vivir siempre juntos, para ser inmortales . . . - Me dijo él Doctor triste

- Con el paso del tiempo nos hicimos más que amigos , compramos una casa y tubimos una vida . Ella trabajó en una floristería y yo seguí con mis estudios . Un día tubimos una hija y la llamamos Aiya . Era igual que su madre pero. . . Ese mismo día , tu madre enfermó y nunca se curó . . . Cerró los ojos para siempre - Me dijo él Doctor y cada vez se ponía más triste .

- Cuidé de Aiya como si fuese lo único que me quedará en esta vida pero . . . Un día cuando Aiya solo tenía 6 añitos , enfermó de noche y aunque yo intentase curarla una y otra vez nunca se puso bien y durmió para siempre . Enterramos a las dos juntas por que una madre sin su hija es como una galaxia sin estrellas - Me dijo derramando lágrimas sin parar.

- Yo siempre iba a su tumba y las dejaba rosas blancas por que eran sus favoritas - Dijo empezando a sonreír tristemente.

- No quería pensar que no las salvé y cree una máquina para revivirlas pero solo pude volver a traer a la vida a Aiya , ella volvió a vivir sin problemas hasta el día de hoy - Me dijo él Doctor dándome un abrazo muy fuerte .

Aunque yo no entendí nada de lo que me dijo pude compartir sus sentimientos , pude entender lo feliz que fue antes de que todo lo malo pasara .