Recuerdo el primer día de clases, yo sentada sola en un pupitre alejada del mundo. Me dio muchisimo miedo entrar, porque TODOS, me estaban mirando. Mis padres creyeron que con cambiarme de instituto iria todo mejor mi notas subirian, mejores amigas, novios mas simpaticos.... Pero eso no sucedió así. Me di cuenta de que me apartaban del grupo y cuando me sentí despreciada fuí directa a dos niñas: Soraya y Lorena. Me llevaron tal razón que hubo una pelea en el grupo.
Me echaban la culpa de que si yo me las llevaba a todas me denunciaban. Cuando regrese a casa mis padres quisieron ir al grano y me preguntaron que si me habia ido bien, yo como tonta qe soy le dije que todo habia ido genial.
Cuando Soraya me llamó para hablar sobre lo que pasó en clases le comenté que si mis padres hablaban con ella que hablase normal, ella como buena amiga que era me respondió "¡Claro!".
Mi madre subió a mi habitación, porque no se tragaba mi mentira
"Laura, ¿que ha pasado hoy?"
"Nada mamá, una peleilla de na..." me cortó mi madre.
"Me ha llamado la madre de Soraya diciendome todo lo ocurrido y que tú no tienes culpa"
"Por lo menos alguien más que se da cuenta"
"No te preocupes todo se arreglará"
"Eso espero".