𝐌𝐲 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫𝐭𝐡𝐞𝐥𝐞𝐬𝐬 𝐬𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞; 𝐅𝐫𝐞𝐞𝐧𝐛𝐞𝐜𝐤𝐲

𝙿𝚛ó𝚕𝚘𝚐𝚘

Becky descendió del avión sintiendo el aire cálido y húmedo de Bangkok
envolviéndola como una manta

Cada rincón del aeropuerto parecía vibrar con la misma energía que
había conocido años atrás. A medida que avanzaba los recuerdos de su primer viaje la envolvían, llenandola de una mezcla de nostalgia y tristeza

Al salir del aeropuerto, el bullicio de la ciudad la abrazó y los sonidos de las motos y el murmullo contante del tráfico eran una melodía familiar
que había olvidado este tiempo en Inglaterra. Becky se tomó un momento para respirar profundamente dejando que el aroma de especias y comida callejera la envolviera. Caminó hacia la calle
principal con su maleta, sintiendo
cómo su corazón latía con una intensidad que no había experimentado en años

Se dirigió hacía el pequeño café que estaba junto al río Chao Phraya, el lugar que varios recuerdos tenía. Al acercarse vió el mismo letrero que recordaba y el mismo ambiente acogedor, con las mesas al aire
libre y decoradas con luces cálidas

Becky se detuvo frente al café, su mirada fija en el lugar donde una vez había compartido tantas risas. Tomó una respiración profunda antes de entrar. La camarera que estaba detrás del mostrador la miro y le sonrió

- Hasta que te apareces por el café Becky.

Una voz familiar que rápido reconoció le hablo, se giro y se encontró con nada más y nada
menos que su prima, Rosé

- Si, vine a ver a mamá y a Richie.

- Amor que haces hablando con- ESPERA PATRICIA!? NO NO ESPERA BECKY!? -Jisoo apareció con una sonrisa en grande acercándose.
-Mierda hace años que no te veo, por lo visto te ha ido bien -miró detenidamente la facha de Becky, un atuendo elegante.

- Si no quejó.

- Genial ya que estás aquí, Rosie dejemos que Ice se encargué de los clientes, mejor sentemonos afuera con Becky.

- Jisoo! No sabes si necesita espació o no.

- No no tranquila, por mi está bien
-dije levemente.

Tiré de mi maleta hasta una mesa que se encontraba afuera cerca del río

- Rosie me contó que finalmente firmaste con esa agencia americana, bien por ti.

- Gracias -contesté. -Vaya ustedes dos hicieron su negocio, me agradan
las vistas del rio.

Jisoo y Rosé se miraron mutuamente sabiendo lo que pasaba por la
mente de su amiga pero no dijeron nada

- Si bueno, a Rosie le encantan los lugares con naturaleza, yo quería hacerlo en el centro de la ciudad pero no me dejó.

- Gobernada -se burló Becky.

Las otras dos solo asintieron siguiendola, para ellas era lindo ver lo sonriente y tranquila que estaba Becky. La última vez que la vieron
estaba rota y sin alma, justo como ahora pero al menos sonreía un poco más