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Algo Crema

-Che, a si que tú eres Rodrigo Carerra, ¿Hmn? —Se quedó mirando al chico de pies a cabeza, cruzándose de brazos.

—Si, ese mismo, tú debes ser Ivan Spreen, es tu apellido algo inusual jeje, algo extraño.. pero me gusta bastante -Habló mirándolo con picardía, dando a entender su atracción por lo que no fuera común.-Me alegro escuchar eso, dulzura -Aclaró su garganta y se fijó en la pequeña caja de pasteles que traía. -oh! Veo que traes algo para degustar~—Carre sonrió ampliamente, alejándose un paso de el moreno, dando a entender que se alejara del pastel-Estaba pensando usar esto para el final de nuestra cita- mencionó el chico con ojos brillantes.-ja, bien, no puedo esperar para comérmelo contigo incluído —Puso una mano en su bolsillo y de este sacó su teléfono, abriendo una pequeña lista que tenía en sus notas. -Hablando de la cita, hice un pequeño recorrido para todo el día que, pensé que al leer tus gustos en el sexo, podrían gustarte..El de cabello marrón miro a aquel hombre con ojos brillantes. Esa idea le gustaba mucho la verdad. El contrario estaba siendo bastante atento con sus gustos, y eso le llamó mucho la atención-¡Acepto con mucho gusto! -Chilló emocionado, poniéndose a su lado. guiame a nuestro primer destino~Apenas Spreen escuchó eso comenzó a caminar con su acompañante, bastante a gusto.Si es que lo había repasado bien, Carre le gustaban mucho los animales, y a la ves los dildos grandes que no fueran capaces de entrar completamente en el, a si que tenía planeado el lugar ideal. Tenía sus contactos a si que no había problema.Luego de varios minutos caminando, llegaron a un pequeño estadio, lo suficientemente grande para mostrar que era para carreras de caballos. Entraron por un lugar apartado a la entrada principal, y fueron directamente a los establos. Spreen se quedó hablando con un sujeto mientras que Carre miraba curioso y asombrado a los corceles que correrían en unas horas más.Una vez el de cabellos azabache le pagó a ese señor, fue hacia Carre y tomo el pastel, dejándolo en una mesa apartada para que nadie la viera. Abrazó al menor por la espalda, acariciando su cuerpo por sobre la ropa.- ¡C-che pelotudo! ¡¿Que haces?! -Exclamó el menor exaltandose por los toqueteos indebidos de el de mayor tamaño.― Che, relajate Carru, tengo que tenerte excitado para esto... —Lentamente bajó una de sus manos a su entrepierna, masajeando está por sus pantalones Carre comenzó a suspirar, sonrrojandose bastante por lo que el contrario le estaba haciendo, casi a la vista de todos! Y digo casi ya que, por suerte, nadie miraba, pero era una sensación de adrenalina tan grande el echo de que en cualquier momento alguien podría voltear y darse cuenta de todo lo que estaba pasando. Eso lo calentó tanto, que su parte baja comenzó lentamente a clamar atención.-Eso es... -Dejó de tocarlo una vez escucho que el sujeto se acercaba con un caballo semental detrás de el. Sonrió y recibió al caballo, dirigiéndose rápidamente con Carre y el animal a un establo que estaba en el último lugar, dónde nadie podría ir.Una vez entraron, cerró las puertas y acaricio a aquel gran animal de pelaje rubio.—Oh, ¿Que haremos aquí? —Dijo algo ansioso, notando que el animal tenía una notable erección.-Bueno lindura, se que te gustan las cosas grandes y los animales, a si que pensé ¿Por qué no juntar los? —Amarró lentamente al caballo en una madera sobresaliente, y le hico cariño para calmar su calentura ansiosa.El chico de cabello marrón no podía creer lo que el contrario había echo, eso era asqueroso y nuevo, pero muy raro y desagradable... Eso lo excitó más de lo que ya estaba. Era un error, y quería hacerlo. Rápidamente se empezó a quitar la ropa, mirando al animal deseoso.-Unos amigos me dijieron que hay que tener cuidado de que se deje llevar mucho, o podría matarte a embestidas-No te preocupes Ivi, de seguro me respetará - Tomo aire y se acercó a la parte baja del semental, tomando aquel miembro entre sus manos- valla, es henorme... Le dieron unas ganas tan grandes de meter aquel miembro en su boca, era deseable, a si que sin dudarlo, para apresurar las cosas, movió lentamente sus manos, para estimular el animal, el cual soltaba algunos suspiros los cuales sonaban por sus labios, al igual que daba algunos pisotones con sus patas traseras.Siendo sincero, era extraño, pero lo estaba disfrutando, lo único que quería era seguir, se sentía tan bien. Se empezó a tocar a si mismo, mientras sus caderas se movían de forma lenta, sacando y metiendo cada vez más rápido ese miembro en su interior.Spreen no podía dejar de ver esa escena, le gustaba verlo disfrutar de esa forma. Inevitablemente, con su celular, grabó al contrario haciendo eso, para guardarlo tal vez de recuerdo, o subirlo a alguna página gor3 o porn0.El Corcel se estaba impacientando, le encantaba obviamente eso, ya que estaba siendo estimulado, pero su instinto lo hacía moverse un poco, ayudando a Carre para hacer más rápido el trabajo. El menor, sin poder evitarlo, soltó quejidos y gemidos, sintiendo sus piernas temblar por las leves embestidas fascinaba. que le hacía el caballo. Le fascinaba.Luego de una hora, el de cabellos marrones había llegado al fin a su orgasmo, terminando por acabar entre toda la paja del sitió, haciendo que quedara satisfecho. Iba a salir del animal pero en cuanto lo intentó, Spreen soltó al corcel y se alejó, aún grabando, mientras sonreía de forma siniestra. Carre se sorprendió mucho por eso y el corcel al ver que ya nada lo sujetaba, se apoyó en unos barriles que habían allí y empujó sus caderas con fuerza, haciendo que el de ojos cafés quedara pegado a estos barriles, sintiendo se acorralado y con el miembro del animal bien metido en su interior. Tembló por eso muy adolorido, mirando asustado a Spreen.—¡I-IVI! ¡AYUDAME! ¡A-AH~~! —No pudo terminar de hablar ya que el animal movió sus caderas con rudeza, haciendo que el interior del contrario comenzara a sangrar. No pudo evitar gritar de dolor por eso, pero a la vez de placer, ya que el dolor provocó una sensación de satisfacción tan fuerte. Era simplemente inexplicable.El de cabello azabache solo grababa la escena, mientras se tocaba así mismo.Verlo sufrir de esa forma, con ese animal desgarrando lo lo hacía calentarse tanto.El gran animal no pudo más y simplemente se vino dentro de el de menor tamaño, llenandolo a tal punto de rebalsar en la entrada de Carre , haciendo que una mescla de sangre y semen mancharan todo.Rodri no pudo resistirlo más y solo se desmayó, viendo por última vez como Ivan lo único que hizo fue venirse, mientras lo apuntaba con la cámara de su celular.

Crema Chantilly HappybearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora