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Era un día soleado, demasiado raro en Londres, por lo que decidí a ponerme una gorra con la carita de Nirvana, y mis típicas botas negras.

Iba de salida hacia el Museo, hoy habían cambiado cosas, pusieron nuevas pinturas y fotografías, estaba demasiado emocionada por ello.

Una vez al mes cambiaban las pinturas y realmente era bueno eso.

Apreciaba los nuevos obras que las personas se tomaban el tiempo de hacer algo que les gustará.

Tomó un taxi y dio la dirección del lugar donde se dirigía, no podía dejar de sonreír estaba emocionada.

Después de 18 minutos llegó al Museo, pagó y bajó.

Tenía una pequeña cámara en la mano, su celular y una pequeña libreta donde apuntaba algunas ideas que luego podía usar, ella también dibujaba pero prefería guardarse ese secreto.

Se adentró al lugar y casi corrió hacía donde se encontraban las pinturas, varios cuadros con pinturas de colores se encontraban plasmadas en los recuadros, sonrío.

Amaba las variedades de dibujos, esto era arte.

Con su cámara tomó a uno de los cuadros, en esta estaba plasmada de colores bajos unas dos figuras y se podía notar que era una pareja besándose, era abstracta por lo que si prestabas atención entendías la figura.

Dio dos pasos y siguió viendo otro cuadro, en esta estaba con pinturas mas fuertes plasmadas un bosque junto con un río, en seguida entendí lo que transmitía.

"La vida puede ser buena y tranquila, pueden a ver muchos disturbios como el río, pueden a ver diversos problemas como en el bosque, te puedes encontrar cosas en los dos y tienes que estar preparado."

Tomó también una foto a aquel cuadro.

Era lo mejor de las pinturas, podías interpretarlas como tu quisieras, como está. Se podía observar con los diversos colores a una persona llorando y una sonrisa también dibujada.

Puedes entender cualquier cosa de los dibujos, es realmente perfecto.

Así se la paso, ya llevaba dos horas viendo tan sólo las pinturas y no se había detenido a observar las fotografías o las esculturas que también habían en el Museo.

Ya había tomado más de 50 fotos y ni se había cansado.

Pero tenía sed, había una cafetería aquí en el Museo y vendían hasta cosas naturales, pensó.

Bajo la cámara después de tomar la foto a un cuadro de animales, y se dio la vuelta, chocó y dio un paso para atrás tras el impulso del otro cuerpo.

Sintió un leve mareo, tal vez sea la consecuencia de no haber desayunado.

Alzó la mirada y sentí como me faltó el aire y mis labios estaban resecos, de tan solo ver los de ella.

Tenía una muy bonita sonrisa, y no dejaba de mirarme. "Lo siento.." susurró con su voz suave y aguda.

Oh Dios mío..

"No.. no te preocupes" carraspeó y enseguida sonrío al ver como la chica sonreía, tenía una sonrisa bonita y contagiosa. "Yo soy la que debo disculparse, lo lamento"

Sonrío más amplió al escuchar la voz algo grave y rasposa. "¿A donde ibas tan atareada?" preguntó la castaña.

"A.." por un momento se le olvidó a donde iba, bien Harriet. "A comprar algo para tomar" contesto sin dejar de verla a los ojos, es que era imposible, ese azul era tan cegador.

"Te perdono si me invitas algo también de tomar." soltó una risita y ladeó un poco la cabeza, alzando sus cejas.

Harriet sentía como le faltó al aire, tenía una bonita risa, acompañada de una sonrisa.

¿A alguien más le falta el aire?

"Claro, vamos" habló aclarando su voz, y camino para su suerte la chica caminaba a su lado, y recordó que no sabía su nombre.

"¿Cóm.."

"¿Cóm.."

Las dos estallaron en risas, sin dejar de caminar y verse.

"Tienes una bonita risa" declaró la castaña, sonrojándose levemente.

Harriet tuvo que morder su labio para dejar de reír, estaba sonrojada y ella sentía que iba a desfallecer.

"¿Cómo te llamas?" habló y luego sonrío mostrando sus hoyuelos.

"Louise." sonrío de igual manera, con sus mejillas sonrosadas.

Llegaron a la cafetería y tomaron asiento en una de las tantas mesas que habían en el pequeño lugar, Harriet pudo notar las pequeñas manos de Louise, sintió algo en su estomago, eran delicadas.

"¿Tu como te llamas, bonita risa?"

"Harriet Styles" carraspeó, no le gustaba su nombre y le incomodaba un poco su apellido, ya que su padre era uno de los muy nombrados arquitectos.

"¿Tu padre es Des Styles, el mejor arquitecto de Londres?" habló abriendo sus ojos y sus labios al hablar.

"Shh.. Louise, no grites" susurró tomando sus manos para bajarlas, grave error, sintió como se estremecía y enseguida alejo sus manos.

"¿Pero si lo eres no?" susurró acercándose un poco más a Harriet para así no hablar tan fuerte, o tan solo para estar más cerca de la rizada.

"Si.." susurró de igual manera y recostó su espalda en la silla, viendo como se acercaba una mesera y enseguida pidieron dos cafés.

"¿En serio café con galleta?" habló Harriet mirando a Louise con una de sus cejas alzada y pasó su lengua por su labio inferior, era una clase de tic en ella, siempre lo hacía al hablar.

"Es frappé Harriet, frappé, y no es tan raro, muchas toman ese tipo de frappé." contestó cruzándose de brazos sonriendo.

Harriet pudo divisar un tatuaje en el brazo de Louis y sintió como se enamoraba del dibujo. "¿Una brújula?" susurró acercándose para ver el tatuaje y Louise le extendió su brazo alzando un poco su blusa de tres cuartos rosa.

"Si, me la hice hace dos años, ¿te gusta?" habló mirando el tatuaje y luego los ojos de Harriet que miraban la tinta con mucha emoción.

"Si, me ha encantado, yo tengo varios tatuajes pero este es el que se puede ver" mostró su muñeca donde se encontraba el ancla, y alzó un poco su blusa mostrando su brazo donde se encontraba el barco y también señalo su rosa. "Amo el arte" susurró sonriendo y bajó de nuevo su manga.

Habían llegado los cafés. "Debes probar el frappé Harriet, no te vas a arrepentir, es igual solo que helado" habló la castaña acercando el bote de frappé con una galleta oreo a un lado.

Soltó un suspiro acercando sus labios hasta el popote y succionó, probando por primera vez del frappé de oreo, se retiró asintiendo con la cabeza. "Si está rico."

Louise sintió en ese momento como su respiración se agitaba, viendo como la rizada succionaba del popote, ella inmediatamente hizo lo mismo, probando del sabor de Harriet en el popote. "Te dije que sabía rico"

Así se la pasaron, hablando y hablando sobre cualquier cosa que se les viniera a la mente, Harriet había olvidado que no había terminado de ver algunos recuadros y las fotografías miro su reloj y ya era demasiado tarde, las 6pm.

"Louise.. y es tarde.. y"

Louise se levantó sonriendo y extendió su mano esperando a que Harriet se levante.

Harriet tomó su mano sonrosada. "Un gustó Harriet, ¿vendrás mañana?"

L(esbian)arry. {ls}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora