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-Daddy~- aquel hermoso peliverde, omega dominante de ojos esmeralda y piel pálida asemejada a la porcelana así como pecosa, se asomaba de detrás de la puerta mirando a su pareja mayor a veinte años que el

El alfa que se encontraba sentado detrás de un escritorio tecleando en su computador, miro al pecoso de bonitas curvas que vestía como siempre, adorable y sexy para el, una falda rosa bastante corta, un croptop blanco con un corazón rosa claro y calcetas altas color blanco, estaba descalzo

Dicho alfa era de pelo rubio cenizo, piel más bronceada por el constante sol que daba en su piel, era de musculatura, sus ojos eram fulminantes color rojo, estos miraron a su lindo pecoso novio

-Que pasa bebé?- cuestionó mientras estiraba su cuerpo tras estar allí un rato, el menor de 16 hizo pucheros

-Estamos aquí de vacaciones y tu ni si quiera te acercas a mi- decía lo que le molestaba

-Sabes que tengo trabajo nene-

Las hormonas alocadas del omega no le dejaban en paz, de pequeño lo que recordaba era a su madre y el consejo que el le había dado

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-Mami por que sales con tantos alfas?-

-Bueno cariño, eso es algo que yo hago para obtener beneficios-

-Como cuales?-

La madre del omega lo miro y sonrió

-Escucha cariño, no puedes esperar que un solo alfa pueda darte la vida que te mereces o la que deseas, el mejor consejo que te puedo dar, es que consigas a alguien mayor como yo, el sabe que yo le soy infiel con tus demás papis pero, eso lo pago bastante bien-

El pecoso de 4 años le miro con ojos brillosos, ¿realmente tendría que hacer lo que su madre?

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Sus recuerdos más tempranos fue ver a su madre con varios alfas, y el, hacía lo mismo que su madre, se había conseguido un alfa maduro y exitoso de 40 años teniendo el solo 16, su madre le había tenido desde los 13 años, era por ello que, su madre había echo todo eso, su verdadero padre les había abandonado

-Entonces deja que salga-

El mayor suspiro con enojo sabiendo que hacía el peliverde, sabía que le era infiel, el era exitoso, si, podía pagar todos los caprichos del omega, sin embargo, obviamente no tenía tanto tiempo como el omega quería para tener sexo con el

-Por que tan caliente?-

-Quiero sexo!- exclamó -estoy en celo-

-Y que paso con el supresor?-

-Ya me lo puse pero aún tengo ganas, por favor, solo cinco minutos-

-Ya hablamos de esto-

El pecoso bufo yéndose enfadado de la oficina temporal del alfa cuyo nombre era Bakugou Katsuki, el le solía decir "Daddy" "Papi" "Darling" "Kacchan" "Bebé" "Cariño" "Amo" "Nene", entre otros

Realmente tenía ganas de que alguien lo tomará y ahorcará, si, era masoquista, uno de sus recuerdos más tempranos de su niñez cuya edad se basaba entre los 14 y 15, vio a su madre siendo ahorcada por un alfa, le había parecido interesante el masoquismo por lo que preguntó a el que era, su madre le contó de lo que se trataba ese extraño placer al dolor

Así que la próxima pareja del omega lo humillaba, golpeaba y ahorcaba, tal y como el quería, era placentero recibir dolor, que lo humillara exponiendo sus secretos más íntimos y sucios, que le dejara moretones y heridas, que lo ahogara hasta que se desmayara, era exitante y placentero, incluso llegando a violarlo, pues a el le parecía estúpidamente placentero que lo violaran

Lo solía dejar en la calle semidesnudo para que el alfa que lo viera lo violará hasta que perdiera el conocimiento de tanto dolor y placer, era intenso pero le gustaba, las ideas las había sacado de su madre quien le dejo libremente explorar el mundo y sus propias fantasías eróticas

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El omega se encontraba en la habitación sobre un peluche frotando su vagina contra el peluche tratando de satisfacer alguna necesidad pero esto no bastaba, el quería más, quería dolor, quería sangrar, quería quedar con marcas o hasta hospitalizado

Sus ruegos parecían haber sido escuchados pues justo el cenizo iba entrando al cuarto tras ya haber terminado y enviado los trabajos que tenía pendientes a su oficina así sus trabajadores supieran que y que hacer

-Daddy!~-

-Pero que tenemos aquí?~ a un hermoso omega desnudo~-

-Kacchan, violame, golpeame~ has lo que desees conmigo por favor! humillame~- pedía con sus hormonas alocadas

Katsuki sonrió al saber los raros fetiches de su pecoso, se sacó el cinturón

-Haber, haber, deja ver por que te estaré castigando, uhmm...la otra noche, donde estabas?-

-En un bar, hice un espectáculo nocturno, daddy-

-Eso me basta~- acercándose a la cama, afirmó su agarre al cinturón golpeando la espalda del omega

-Aah!~ ddady~ esl se siente tan rico~ ah!~ no pares~ sigue~-

Esta vez, el cenizo comenzó a golpearlo hasta hacerle sangrar para luego tirarse sobre el rompiéndole la ropa solo para metérselo a la fuerza provocando un sangrado

-Si papi!~ aah!~ viola mi cuerpo~- pedía con las mejillas sonrojadas, amaba ese dolor fuerte al ser tomado de esa forma ruda

El cenizo le cumplió el capricho violando al menor que término sangrando con moretones, Izuku sonrió como estúpido por el placer que sentía ante los estímulos del dolor, era muy raro, pero para el peliverde, el sentir dolor era completamente placentero...

•[~♥︎~𝑬𝒍 𝒄𝒂𝒔𝒕𝒊𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝑫𝒆𝒌𝒖~♥︎~]• 𝐁𝐚𝐤𝐮𝐃𝐞𝐤𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora