•[~♥︎~𝑬𝒍 𝒄𝒂𝒔𝒕𝒊𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝑫𝒆𝒌𝒖~♥︎~]• 𝐁𝐚𝐤𝐮𝐃𝐞𝐤𝐮

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El día comenzaba con una lluvia, Izuku miraba el cielo gris mientras desayunaba, ya esperaba que su Daddy llegará, ese día llegaría, y el se encontraba emocionado por esto, termino su desayuno y se quedo mirando por la ventana

Media hora después, se vio al auto del cenizo, sonrió rápidamente llendo abajo

-Daddy!!- corrió a abrazar al mayor quien le sonrió abrazándolo de vuelta

-Hola inútil-

-Te extrañe mucho daddy >w<- decía emocionado el peliverde

-Y que significa esto?-

-Mmm?- Izuku miro atrás del cenizo donde había una alfa, miro a su daddy y de vuelta a la mujer, eran igualitos!

-Oi conejito, vete de aquí un rato-

El adolescente no pareció nada contento con esto pero accedió diciendo que después podrían tener sexo super rudo donde el lo golpearía hasta dejarlo hospitalizado, la mujer se quedo espantada escuchando lo que el menor pedía de su hijo, ella era Mitsuki Bakugou, madre del cenizo

Luego de esto lo vio marcharse de allí dando saltitos, ella y su hijo se fueron al salón principal donde Toru, la nueva sirvienta sirvió té como le habían enseñado sus superiores

-Katsuki se puede saber quien es ese niño?, dudo mucho que si quiera compare tu edad-

-Mmm...- bebía un sorbo de su té pensando en que decirle o como decirle -el es mi prostituta-

-Q-que?! Katsuki como?!! estas casado!!- la peli ceniza se altero bastante

-Y? este matrimonio no fue por interes amoroso y lo sabes- contestaba sereno ante la alteración de su madre

-P-pero no!! tienes 50!! y estas casado!!-

-Ya te dije que no estoy interesada en esa, solo fue por conveniencia este matrimonio, y es treinta años menor a mi-

-Supongamos que te paso eso, pero, y su edad?- se refirió al peliverde

-16- contestó simple y con calma dejando a la rubia pálida como el papel

-Q-que?...ha-haber como?!-

-Si, es mucho menor a mi, pero no se separa de mi- rio -es un masoquista total, y se que solo va tras mi dinero y habilidad, solo eso, esto tampoco es por amor-

La ceniza le comenzó a gritar que estaba saliendo con un adolescente muy pequeño, al no tener buena relación, el cenizo fue grosero con su respuesta

-Si, con un adolescente con un culito muy pequeño- se burlo

Mitsuki no podía creer como hablaba el cenizo, sin embargo por cosas de negocios tendría que estar allí alrededor de una semana...

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A la tarde, la lluvia no paraba, Katsuki dejaba a Izuku ya dormido en la cama tras cuatro horas de sexo salvaje donde solo se escucho el gritar de Izuku y sus gemidos que iban entre jadeos de doloroso placer, el cenizo se ducho saliendo de la habitación, al bajar vio a su madre que temblaba

-Y ahora a ti que te paso?- cuestionó, las sirvientas habían tratado de calmar a la mayor diciendo que eso era totalmente normal y que Katsuki no estaba matando al adolescente, pero obviamente, no funcionó

-Q-que...le hiciste?...- cuestionó temblorosa recordando un grito en específico, uno donde Izuku gritaba que dolía mucho y que le hacía sangrar a chorros, no sabía que el pecoso decía eso con una sonrisa satisfecha

-Mmm? por?-

-El te dijo que le dolía!!!!-

Katsuki la miro por unos segundos antes de comenzar a reír

-Hay madre~ eso no lo decía llorando, no al menos de dolor, te lo dije, es masoquista, eso que me lo dijo lo dijo con una sonrisa-

La ceniza no se creyó esto, pero el otro no dijo nada más ignorando todo lo que le decía, el sabía como era su linda puta, y solo el, el como le gustaba montarlo hasta sangrar, como le gustaban sus golpes, sus maltratos, sus humillaciones, todo

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Para la hora de la cena, el pecoso bajo con uno que otro vendaje, la ceniza palideció al ver su estado "lamentable" entre casi un millón de comillas

Antes de sentarse a la mesa, Katsuki no le dejo sentarse

-Daddy?-

-Allí no perrita~ las perras comen de la mano de su amo si no es que del suelo-

-Basta Katsuki! yo así no te!...edu..que...- se detuvo al ver como obedientemente el pecoso se había sentado en el suelo sonrojado esperando al comida del hombre

-Comeré de tu mano Daddy~ puedes dejarlo caer al piso~ me gusta cuando me humillas!- decía sonrojado -o cuando me llenas la cara de semen~-

-Buena perrita, ten- bajo la mano con un pedazo de carne, el omega comió de su mano como si de verdad fuera un perro

Tsuyu, una sirvienta ya acostumbrado a esto, se acercó con un traste de perro que contenía agua, lo dejo en el piso cerca del omega, el menor miro al hombre que lo observaba, y ya sabiendo lo que esperaba, comenzó a beber como un perro siendo humillado, la ceniza no podía creer lo que sus carmines ojos observaban, cada pedazo de comida que su hijo dejaba caer a propósito al piso, Izuku la comía de allí

Finalizando la cena, Katsuki levantó la cara del omega tomándolo por el cabello bruscamente

-Mañana actuaras como un bebé, y, obviamente a los bebés no se les saca de la casa, si ya me enteré de lo que hiciste-

-Si Daddy~ lo que tu me órdenes- si que estaba loco...