Prólogo

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-Papá, papá, mira esto- la pequeña le mostraba con una gran sonrisa a su papá  como salían ondas moradas con negro de sus manitos

-Muy bien princesa, ¿ves que tanto practicar te ayudo bastante?- su padre la miraba orgulloso mientras permanecía en cunclillas para estar a la altura de su hija - Estoy orgulloso de ti mi pequeña

La niña sonrió aún más al escuchar eso de su papá y lo abrazo

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¿Alguna vez han experimentado ese sentimiento de saber que pasa algo pero no tienen idea de que es?

Bueno, ahora mismo eso es lo que siento

Tengo la corazonada que algo no saldrá tan bien como lo espero y tengo miedo

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Hace ya un tiempo atrás, los dos clanes más poderosos del mundo, comenzaron una guerra para saber cuál era el más fuerte de todos.

Dicha guerra, acababa con todo a su paso, mujeres, hombres, niños, animales eran asesinados a diario por la magnitud de la misma, esto tenia que acabar de alguna u otra forma, asi que el clan de los Celentys se interpuso entre ambos clanes.

La gobernante de estos dió la cara contra los otros dos y exigió hablar con ellos.

-Ya es suficiente!, ¿Que quieren lograr? ¿Acabar con todos para ver quién supera a quien? Dejen está estúpida disputa de niños de una buena vez- hablo Shanny con el ceño fruncido mirando a los otros dos que se encontraban en la habitación

Había logrado una reunión con Basylius y Elowhem, gobernantes de los clanes que permanecían en guerra

Basylius la miro con el entrecejo fruncido y hablo -¿Y que sugieres? ¿Que juguemos piedra, papel o tijera para ver quién gana? Que excelente idea- exclamo riendo con ironía

Elowhem se cruzó de brazos- Shanny tiene razón, es absurdo, ya se sabe que ambos somos clanes fuertes, ¿que sugieres hermana?- ella si estaba interesada en lo que diria

La mayor de los dos los miro y suspiro -Sugiero una tregua y un tratado de paz- Basylius trato de objetar pero ella lo detuvo -No solo ustedes, sino todos los clanes, los demás están de acuerdo con la decisión que tome y por eso vine a hablar con ustedes también, ¿Cómo creen que se sentirían nuestros padres al saber lo que hacemos con nuestros clanes?

Ambos se quedaron callados mientras miraban a ningún lugar en específico y terminaron accediendo.

De allí  en adelante todos los clanes hicieron un solo reino, llamándolo así  Elyrok, lugar dónde cada clan tenía su habitad y respetaban a los demás, no había discriminación ni guerras, solo paz y armonía.

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Mi nombre es Cithlaly, Cithlaly Adhrell y apartir de ahora comienza esta historia...

Elyrok: La sombra de la traición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora