Elyrok: La sombra de la traición

Capitulo 2: Thaloria

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Muchas veces dicen que la venganza puede ser dulce

Pero mi pregunta es ¿Para que quieres perder el tiempo cobrando venganza, si las personas con malas intenciones se destruyen sola?

-anónimo

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Cithlaly Adhrel

- Te dije que no tomaras tanto, por lo menos ayúdame a caminar ¿Quieres? - Lo recrimine mientras tenia uno de sus brazos por encima de mis hombros y apoyando su peso en mi cuerpo

- No seas aburrida hermanita, que tu no tomes y quieras dormir temprano no es mi culpa - Dhaylom arrastro la lengua mientras decía aquello

Dioses por favor, denme paciencia, porque si me dan fuerza lo mato

Seguí caminando mientras sermoneaba a mi supuesto "Hermano mayor" cuando de repente, para completar la noche, nos caímos, no me había dado cuenta de una rama que estaba en el suelo

Genial, ahora estaba sucia, cansada y con un Dhaylom borracho ¿Podría ser esto peor?

- Dhaylom párate - toque su brazo y no se movió - ¿Dhaylom? - esto no me puede estar pasando, se quedó dormido

Resople, me pase las manos por la cara en señal de frustración y me senté al lado de mi hermano

- ¿Cithlaly? - mire hacia arriba y era Exkiel - ¿Qué haces a estas horas afuera? ¿Y por qué tú hermano está dormido en el suelo?

- El resumen de la historia es, que este idiota tomo demasiado y ahora no puedo con su peso

- Puedo ayudarte, si quieres, para que puedas ir a descansar

- Te lo agradecería demasiado

El se agachó para pasarse un brazo por sus hombros e imite la acción, lo levantamos y comenzamos a caminar hacia la posada donde estaban nuestros caballos ¿Que come este hombre? ¿Ladrillos? De verdad que el entrenamiento se le nota

Llegamos a la posada, mostré mi identificación para que me dejarán pasar, subimos las escaleras y llegamos a la habitación, dónde habían dos camas individuales, cada una con su mesita de noche, tiramos a Dhaylom en su cama, y aún dormido, se acomodo boca abajo para seguir durmiendo

- Gracias Exkiel, ya me había resignado a dormir en el lugar donde nos encontraste

Exkiel rio

- No hay de que, mañana partire a la capital temprano, por como veo que va la cosa, supongo que ustedes no

- Nop, se levantará con resaca, tendré que quedarme hasta que se le pase o hasta que me acabe la paciencia, lo amarre y lo monte en su caballo amordazado

Ambos reímos por lo que dije

- Bueno, te veré en la academia entonces, descansa Cithlaly