La Tradición Del Suelo

—Es hora de revivir la tradición del suelo— anunció Halis, con una sonrisa astuta en su rostro y un brillo en sus ojos.

Ferit y Seyran se miraron confundidos, con las cejas arqueadas y las bocas abiertas.

—¿Qué tradición, abuelo?— preguntó Ferit, con un tono de escepticismo.

—La tradición de dormir en el suelo, por supuesto— respondió Halis, con un gesto de la mano y un suspiro de nostalgia.

Kazım, el tío de Ferit, entró en la habitación con un portazo y escuchó la conversación con una expresión de incredulidad.

—¡Esto es un ultraje!— exclamó, con las manos en las caderas y la voz elevada. —No vamos a dormir en el suelo como un grupo de vagabundos.

Halis se encogió de hombros y sonrió.

—Es la forma correcta de hacer las cosas, Kazım. Nuestros antepasados dormían en el suelo y fueron felices.

—¡Eso fue hace siglos!— replicó Kazım, con un gesto de frustración. —Ahora tenemos camas cómodas y no necesitamos dormir en el suelo.

Ferit y Seyran se miraron, con una mezcla de confusión y diversión en sus rostros.

—Bueno, abuelo, ¿por qué quieres que durmamos en el suelo?— preguntó Ferit, con curiosidad.

Halis sonrió y se acercó a ellos.

—Es una tradición, niños. Una forma de conectar con nuestros raíces y vivir de manera más sencilla.

Seyran se rió.

—Pero, abuelo, ¡eso es tan... antiguo!

Halis se rió también.

—¡Eso es lo que me gusta! ¡Es tiempo de revivir las viejas costumbres!