Good Luck, babe! (LingOrm)

Beso francés

Narrador omnisciente

Cada noche, la rutina de ambas chicas era la misma desde hace casi una semana.
Se daban besos cada vez más largos, Ling había descubierto que Orm era sensible en el cuello y la mencionada descubrió que efectivamente los "sonidos" no eran fingidos ante dicha acción.

Orm esperaba lo mismo esta noche, un beso de unos 3 minutos y un pico de despedida.

Ling estaba lista para hoy hacer algo un "poquito más atrevido" pero no sabía cómo iniciarlo.

Para su suerte, el universo ya le tenía todo servido en bandeja de plata.

«★»----------𝑮𝒐𝒐𝒅 𝒍𝒖𝒄𝒌, 𝒃𝒂𝒃𝒆!----------«★»

-Beso de verano número 5. -dijo Ling haciendo su boca en forma de pez-

-Orm soltó una pequeña risa- ¿Llevas la cuenta?

-Solo son dos meses los que estaremos aquí, Orm. Quiero que sea especial. -confesó la pelinegra-

-Lo será, entonces. -respondió la menor con una sonrisa-

Como siempre, Ling tomó la iniciativa y comenzó a acercarse a los labios de Orm.
Pero en ese segundo, a la rubia le vino un recuerdo de esa misma tarde que no le agradaba mucho.

Flashback

Orm se encontraba entrando a la cabaña, quería ir al baño antes de ir a hacer la caminata matutina diaria.

Al abrir la puerta, se encontró con Ling abrazada a una chica del campamento mientras miraban un programa en la pequeña tele.

No entendió nada; partiendo por la presión que se le hizo en el pecho y las náuseas que la invadieron.

¿Qué hacía Ling abrazando a esa nadaqueverienta que encima de todo estaba acostada en SU lugar de la cama?

-carraspeo en forma de hacerse notar-

-Oh, Hola. -saludó Ling- ¿pasa algo?

-Orm posó sus ojos en la castaña que se encontraba al lado de Ling y la vio fijamente- No. La caminata ya va a empezar, yo solo vengo al baño. ¿Por qué preguntas? ¿Interrumpo algo? -elevó la ceja-

Ling y la castaña se vieron con confusión y negaron con la cabeza.

-Bien. -dijo Orm en tono seco dirigiéndose a su destino-

Cuando entró no hizo más que agarrarse el cabello con una liga y notar su cara roja.

-¡No! No ahora... por favor. -se dijo a sí misma mientras agarraba sus mejillas con fuerza-

No le molestaba ser una persona de mejillas rosas, pero odiaba el hecho de que al sonrojarse se notara tanto.
El problema aquí, era que estaba roja desde la frente hasta el cuello y le ardía la garganta; como si quisiera llorar.
Pero no quería llorar, solo era el nudo en ella.

Se echó agua en la cara tratando de bajar la rojez y aplicó protector solar por montones. Finalmente, cuando ya estaba más normal, salió del baño y se encontró a la castaña haciéndole cosquillas a Ling, la cual ni siquiera se inmutaba.

-¿Qué haces?. -le dijo Ling a la otra chica-

-Estoy tratando de que te rías, Ling. -la castaña rodó los ojos-