ฅ⁠^⁠•⁠ﻌ⁠•⁠^⁠ฅ Híbrido(2)ฅ⁠^⁠•⁠ﻌ⁠•⁠^⁠ฅ

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Definitivamente son millonarios. Pensó con un silbido mental.

Habían llegado hace poco más de media hora al hogar de sus nuevos dueños y no tuvo que ver mucho para llegar a esta conclusión.

Ubicados en un gran penthouse en el centro de Seúl, con una gran vista hacia los modernos edificios y rascacielos y la impresionante extensión del lago Han a la lejanía no tenía que pensarlo mucho para intuir el costo del inmobiliario.

Por lo menos tendré una buena vida... Si es que duro mucho con ellos. Pensó con apreciación antes de saltar desde el sillón y caminar hacia la cocina dónde provenían la principal fuente de ruidos del hogar y se acomodó en la entrada a observarlos.

Bang Chan, el chico sexy y Dulce se encontraba picando hábilmente unos trozos de cebollas en rodajas mientras Minho  picaba unos tomates de la misma forma entre risas y miradas suaves; pepinos, cebolla picada en pequeños cuadros y lechuga se encontraban amontonados en un gran recipiente al lado del de cabello castaño claro y varios trozos de jugozos filetes de carne untados con diferentes especias se encontraban dispuestos sobre una gran tabla de picar sobre el centro del mesón.

Incluso podía oler el aroma del Arroz con ajo desde su provisión.

Sus voces y pequeñas sonrisas fueron definitivamente un bálsamo de calidez para su acostumbrada soledad y auto aislamiento desde que llegó a este país dónde incluso los híbridos lo habían excluido e ignorado.

Los observó por un segundo más antes de respirar ondo y sentir como  su propia piel se estiraba y se reposicionaba, su pelaje desaparecía y sus articulaciones sonaban levemente antes de pararse sobre sus dos piernas.

Me gusta mucho la ensalada de tomate....y también la carne- su voz salió un poco más rázposa de lo que pretendía pero sin duda sirvió para llamar la atención de los dos hombres ante él

Estaban congelados.

Minho y Bang Chan lo miraron con ojos abiertos y sorprendidos junto a un indudable sonrojo que iba aumentando con cada segundo que pasaba ante su imagen desnuda.

Era pequeño y adorable de una manera increíblemente atractiva, con cabello negro como la tinta y evidentemente cuidado que llegaba un poco más abajo de las orejas, piel clara pero ligeramente besada por el sol y una menuda y delgada figura atractiva y sexy

El aliento pareció abandonar los pulmones de ambos hombres; incluso tu rostro fue devastadoramente hermoso.

La mujer no había mentido cuando dijo que tenía algunos rasgos asiáticos, ambos podían notarlo, pero son los genes occidentales los que en realidad predominaban en él, con su barbilla puntiaguda y masculinamente marcada, su nariz perfilada, sus pequeños y rojizos labios carnosos, su rostro tan bello y delicado y unas encantadoras pestañas pobladas que enmascaraban los ojos más llamativos que jamás pudieron observar en sus vidas.

Al igual que su forma gatuna, eran de un sorprendente color miel fundidos con oro y marrón que solo resaltaba con el intenso negro de sus bordes.

-Tienen un poco de agua... Tengo sed Amos- un balde de agua fría les callo y sus mentes por fin decidieron reaccionar.

-Oh mierda! Estás desnudo- exclamó Bang Chan volteando con rapidez hasta darle la espalda.

Minho en cambio miro hacia otro lado y se concentro con toda su determinación en el cuadro del comedor.

*Tiene que ser una Maldita broma.* Pensó el de cabello castaño claro, habían dos hombre penetrando a otro hombre con identidad expresiones de placer, debería quitar ese cuadro definitivamente

-sube las escaleras, sigue recto y dobla a la derecha. La tercera habitación es la tuya, la decoramos un poco pero si quieres cambiar algo solo dinos- dijo un sonrojado Minho picando unos pimientos rojos

- también compramos ropa pero no sabemos si te queden. Creo que... No teníamos previsto que fueras tan alto en tu forma humana- dijo un avergonzado Bangchan que lavaba las verduras

-gracias, amos. No saben lo agradecido que estoy- dijo el menor haciendo una reverencia para luego subir las escaleras y desaparecer por el gran pasillo

-por las barbas de mi abuela- dijo Bangchan en forma de broma- admito que está bueno el pequeñín- Minho lo fulminó con la mirada y lo golpeó en el pecho

-recuerdame porqué fue que me enamoré de tí- dijo un Minho furioso pero a la vez divertido

-porque soy hermoso e irresistible- respondió altanero, Bangchan

-estúpido y tonto si eres- dijo el menor chocandolo al pasar por su lado

Bangchan iba a defenderse pero visualizaron a un pequeño de cabellera castaña y ojitos gatunos bajando las escaleras

-te ves hermoso, Seungminie- dijo Minho al ver al menor entrar a la cocina

-g-racias, Amo Minho- dijo Seungmin muy sonrojado

-llamanos por nuestros nombres, no es necesario decirnos "Amo". No eres un objeto, eres un híbrido- dijo Bangchan sentándose en la isla de la cocina

-primero, Bangchan tiene razón. No eres un juguete o un objeto y segundo- miró a su novio con los ojos entrecerrados- bájate o te corto los huevos- amenazó Minho e inmediatamente el mayor hizo caso

- muchas gracias por todo, no sé que sería de mí si no me hubieran adoptado- una pequeña lágrima calló por la mejilla del menor y los otros dos se acercaron, preocupados- y-yo.. no se que sería de mi vida después de cumplir veintiún años y salir de "hibrit and animals". Talvez estaría comiendo de un basurero o muerto atropellado- dijo el menor de los tres, hundiendo su rostro en el pecho de Minho (el cual lo abrazó al verlo llorando)

- no digas eso, cariño_ dijo Bang acariciando su cabecita- ahora eres parte de nuestra familia_ aseguró el mayor, abrazando a los otros dos chicos

*Y talvez algún día podamos llegar a más* pensó Bangchan acariciando la cabellera del más bajito

El pequeño de los tres, tallaba sus ojitos de gatito adormilado. Bangchan y Minho no pudieron evitar sonreír con ternura al ver al menor actuar de esta manera

- el desayuno está listo, Seungminie_ dijo Minho acomodando la mesa

- gracias, amo.._ Minho lo miró con una ceja levantada- perdón, Minho_ rectificó, riendo nervioso

- hoy iremos de compras, chicos_ dijo Minho sonriendo

- yo no podré ir, cariño. Tengo mucho trabajo_ dijo el mayor algo apenado

- no te preocupes, amor. Tú céntrate en el trabajo y nosotros iremos de compras, prometo comprarte algo_ dijo el mediano de los tres, dándole un beso a su novio. Todo esto bajo la mirada del menor, el cual estaba avergonzado y más rojo que un tómate

Bangchan se percató de ello y le sonrió y luego se sentó al lado de Minho para desayunar juntos

El ambiente era relajante y tranquilo. El menor se sentía muy agusto con esa sensación que sentía en su interior al ver a los dos mayores discutir por cualquier tontería y luego terminar riéndose entre sí. Aunque eran una pareja, no lo excluían para nada, al contrario. Se sentía bien y feliz por primera vez en mucho tiempo.

Continuará...

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