Capítulo 1: La Última Misión

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El Origen

Karina Villa se alistaba para ir a trabajar en la comisaría, como cada mañana

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Karina Villa se alistaba para ir a trabajar en la comisaría, como cada mañana. Era temprano, y la luz del amanecer apenas comenzaba a filtrarse por las ventanas de su modesta casa. En la pequeña cocina, su hermana Ana preparaba el desayuno mientras Celeste, la hija de Karina, jugaba con su muñeca favorita en la mesa. Karina se detuvo un momento antes de salir, echando un último vistazo al altar que había montado cerca de la puerta. Dos fotografías enmarcadas adornaban el pequeño espacio: una de su madre, fallecida años atrás, y otra de Julio, su esposo, quien había muerto en combate. Julio había sido un soldado valiente, y su recuerdo era una fuente constante de fortaleza y dolor para Karina.

—Cuida bien a Celeste, Ana —dijo Karina mientras ajustaba su cinturón—. No sé a qué hora regresaré hoy.

Ana, una mujer de carácter fuerte y corazón tierno, asintió con una sonrisa. Sabía que la vida de Karina en la policía no era fácil, pero también entendía que su hermana no podía hacer otra cosa más que seguir adelante, por su hija y por su promesa a Julio.

—No te preocupes, la mantendré ocupada —respondió Ana, tratando de mantener el tono ligero.

En ese momento, Edgar, el compañero de Karina, llegó en su auto

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En ese momento, Edgar, el compañero de Karina, llegó en su auto. Le trajo café, como hacía siempre. Celeste corrió hacia la puerta para despedirse de su madre.

—¡Mami, no te olvides de volver! —gritó la pequeña mientras la abrazaba.

Karina se inclinó para besar la frente de su hija y sonrió, aunque en el fondo, un nudo de preocupación se apretaba en su estómago.

—Siempre vuelvo, mi amor —dijo, aunque sabía que cada día era una promesa que se volvía más difícil de cumplir.

Al llegar a la comisaría, Karina fue informada sobre un nuevo desarrollo en el caso de un capo criminal que había estado persiguiendo por meses. Este hombre, más que un objetivo profesional, era para Karina una obsesión personal. Había sido en un enfrentamiento con su grupo armado donde Julio, su esposo, había perdido la vida. Karina no descansaría hasta verlo tras las rejas, aunque el costo fuera su propia vida.

"Katrina: La Mercenaria de las Sombras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora