𝑷𝑹𝑶𝑴𝑰𝑺𝑬『 ᴹᶤᶰᴮᶤᶰ 』⭑.ᐟ

⭑.ᐟִֶָ࣪☾. 1

El tiempo pasó mas rápido de lo que esperaba, aún así, fue un infierno extrañar a mi pequeño Binnie, tan lejos de mi.

Pasaron 7 años desde nuestro último encuentro, en ese entonces tenía 10, ahora que ambos crecimos me era difícil pensar como se vería un Changbin ya grande, casi como un adulto.

Ahora me encontraba en mi nuevo departamento, algo realmente sencillo a lo que solía acostumbrar allá en E.U. lo único que buscaba era tener un entorno lindo y cómodo para mí y Changbin.

¿Por qué estoy tan seguro que lo veré? Pues claro, stalke sus redes sociales, me inscribí a su misma Universidad y será ahí donde nos encontraremos, lamentablemente no pude conseguir su dirección ya que al parecer con eso sí era cuidadoso, estoy orgulloso de el pero hubiera preferido visitarlo hasta su casa, como en los viejos tiempos.

Llegó la mañana de mi primer día de clases, los nervios que sentía estaban más dirigidos por encontrarme con aquel azabache que una vez se robó mi corazón, sentía que nuestro reencuentro debía ser perfecto, quería sorprenderlo e invitarlo a salir, si, así de directo, nada de titubeos.

Quiero a Changbin.

Quiero hacerle saber que todo esté tiempo no eh dejado de pensar en el.

En el transcurso del día lo busque, recorrí pasillos, salones, busque por toda la cafetería hasta que termine en los cubículos para los profesores, todo sin encontrar rastro del menor. Entre más caminaba, llegaba a robar demasiados suspiros de chicas y chicos, todos elogiando mi belleza y varios derritiéndose por admirar un par de segundos mi mirada filosa, reflejaba el estrés que sentía por no encontrar a mi querido Binnie pero aún así hipnotizaba a los de mi alrededor.

- ¿Lee Minho? - Una voz desconocida dijo mi nombre a mis espaldas, un pequeño brillo se apareció en mis ojos cuando volteé hacia su dueño

- ¿Changbin?

- ¿Changbin? - Respondió el desconocido haciendo una mueca.

Mi mirada se apagó al instante, para nada ese tipo era mi Changbin, al menos que allá envejecido más rápido que yo y usará esos pantalones de anciano combinando ese suéter de cuadros tan horrendo.

- Soy Park Jin-young, tu tutor y maestro de álgebra, acompáñame a mi oficina joven Lee, necesito que terminemos de arreglar unos papeles ya que tus padres se encuentran en el extranjero - Dio una pequeña pausa y se encogió de hombros- supongo que no podrán asistir para firmarlos ellos mismos.

Suspire pesado y asentí, seguí al profesor hasta su oficina y termine de firmar varios papeles que me habían pedido, fue tedioso ver la lentitud con la que el sujeto iba sacando papel tras papel pero fui ágil al leer y firmar con rapidez. 

- Con esa última firma será todo, que tengas buen inicio de clases joven Lee - Dijo en un canturreo del cual no fue nada favorecedor a mis oídos

Me despedí del mayor y salí directo a mis clases, gran parte del tiempo que tenía disponible para buscar a Changbin se lo llevó aquel viejo así que preferí esperarme a la salida a ver si tenía suerte.

Tome asiento, fui de los primeros en llegar al salón de clases así que observe cómo este se llenaba, volvieron los cuchicheos hacia mi belleza física, medio salón se encontraba apreciando mi semblante a excepción de un grupo de personas, se notaban muy distraídos en su propio mundo.

- ¿Otra vez llegará tarde? Ese niño es tan impuntual - Se quejo el que parecía ser el más alto del grupo, se podía distinguir mejor por su cabellera larga.

- Pero siempre llega antes de que toqué la chicharra, así que supongo que es puntual a su forma - Respondió el de cabello oreo, muy lindo su cabello a mi parecer