❀𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐮́𝐧𝐢𝐜𝐨❀

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Kim Sunoo; 31 años; Omega
Park Sunghoon; 21 años; Alfa

✧༺♥༻✧"Estas jodidamente sucio hyung, tendre que lavarte con mi lengua"

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"Estas jodidamente sucio hyung, tendre que lavarte con mi lengua"

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Sunoo caminaba jodidamente cansado.

El Omega arrastraba los pies desde la estación de buses hasta su casa luego de un duro día de trabajo en la oficina. Cuando estuvo a unos pasos de llegar, se dio cuenta que había un camión de mudanzas estacionado en su manzana. Y pronto se dio cuenta que había cajas y objetos pesados siendo transportados a la casa de al frente, justo en la que había estado vacía por bastante tiempo.

Se encogió de hombros sacando sus llaves, abrió la puerta y dio a conocer su llegada a sus amigos y roomies.

―¡Estoy en casa!

―¡Cocina!― gritó Wonyoung, una de sus amigas.

Se quitó sus botines y se dirigió hacia la cocina. Lo primero que vio fue a Jay preparando una tanda de galletas y su increíblemente exquisito tiramisu.

―Y esto, ¿cual es la ocasión?― preguntó saboreando el delicioso aroma a café y chocolate en el aire.

―¡Oh! ¡Un nuevo vecino se acaba de mudar en el apartamento vacío!― dice Jungwon, otro de sus amigos mientras ayudaba a su Alfa en la cocina. ―Así que Jay hyung está preparando un rico dulce para darle la bienvenida.

Wonyoung casi se desmaya ante la mención del hombre. Sunoo solo la miró con una ceja arqueada sacándose su chaqueta para enseguida sentarse a lado de Riki, otro de sus amigos.

―¡Dios mía Sunny, debes ver a ese hombre! ¡Es totalmente tu tipo!

Sunoo le dio una mirada extraña a su noona: ―¿Mi tipo? ¿Siquiera sabes cual es mi tipo?

La beta le dio una sonrisa: ―Alto, cabello oscuro, con lunares, hoyuelos, que se vea vintage, con sonrisa matadora, que tenga colmillos. ¿Debería seguir?― sus cejas se mueven juguetonamente.

Bien quizás Sunoo tenía algo con los hombres con colmillos y lunares, pero no porque tuviera cierta inclinación hacia ese tipo exactamente. Pensaba contradecirla, pero de pronto siente un peso ligero en sus manos, encontrándose una caja envuelta con un moño y una tarjeta que dice 'Bienvenido a nuestro barrio' junto a corazones y cosas cursis que seguramente Wonyoung escribió.

―Sunoo-ya, llévale el dulce al vecino― dice Jay dándole una dulce sonrisa.

―¿Que? ¿Por qué yo?

Jungwon se giró a mirarlo con los ojos entrecerrados.

―Porque si. Todos ayudamos hacer el postre y a preparar el almuerzo, así que te queda la tarea más fácil a ti. No te quejes.

Wash me » SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora