Y la cereza del pastel para sentirme más mierda.
Me pones nerviosa y siento vergüenza de eso,
y lo peor es que lo sabes.
Sabes lo que me generas y que me pones nerviosa.
Pero queda ahí, en tu mirada coqueta
y yo agachando la cabeza
llena de dolor y vergüenza.
¿Qué me vas a decir?
¿Qué no sabías?
¿Qué no fue tu intención?
¿No sabías?
¿No sabías que mi corazón aún se ilusiona
con cada mirada que me dedicas,
que cada palabra se endulza en mi oído?
¿No sabías que si encima le agregas azúcar a cada una de tus acciones me empalagarías
causando que me de asco?
Lo sabes
Lo sabes, por supuesto que lo sabes.
Se nota en tu cara la alegría de aún poder provocarme algo.
¿Te alegra eso?
¿Podes entender lo que me causan tus acciones?
¿O sos tan ingenuo para creer que yo saldría ilesa?
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Abriendo un corazón
PuisiEn en libro encontraran palabras que atraviesan un corazón, que se enamoró y se separó por primera vez. Habrá poemas dulces y amargos, que tratan de darle explicación a distintos sentimientos que desarrollamos mientras vivimos nuestro camino. Hola...
