Tuyo es mi Corazón {ABO}

4❤️

Abigail

Los toques en la puerta me hacen distraerme de mi concentración en el fuego artificial.

Sentada en el piso observando como las flamas cambian de color y tamaño me distrae del dolor que siento dentro.

Los golpes en la puerta persisten pero la verdad me importa poco quien sea.

Nosé cuántas horas llevaré sentada aquí, mi cuerpo se siente cansado pero me niego a cerrar mis ojos, cuando lo hago los recuerdos de Amy me llenan y me hacen volver a derramar lágrimas.

El estruendo de la puerta me hace voltear rápidamente, tremenda sorpresa me llevo al ver a mi padre entrar.
¿Acaso rompió mi puerta?.
Bueno mi padre es capaz de eso y más.

Frunce el ceño y se acerca hasta ponerse al lado de mí.

- Vaya, que lamentable vista -

No respondo, ¿Para que?, No tengo el humor para seguir discutiendo con él.

- Te e estado llamando por dos días, pensé que ya habías muerto cuando te enteraste que Amy se fue -

Me sorprendo y lo veo.

- ¿Como sabes eso? -
Carraspeo porque mi voz salió bastante seca.

- Te dije que solo quería tu dinero -

- ¿Qué? -

- Le ofrecí una muy buena cantidad por alejarse y lo hizo, resultó más fácil de lo que esperaba -

- ¡¿Que hiciste que?! -

Me levanto y mis piernas me tiemblan, estuve en la misma posición por dos días, pensé que solo habían transcurrido horas.

Mi padre se sienta en el sillón y acomoda su corbata con una postura despreocupada.

- Yo nunca me equivoco Abigail - sentencia.

- ¿Me estás mintiendo verdad? -

- No -

El enojo empieza a fluir por mi sistema.

- ¡¿Que mierda te pasa?!, ¡¿Porque te intrometes así en mi vida?! -

- No dejaré que eches tu vida a perder con una Omega de ese tipo -

- ¡Eso no era de tu incumbencia! -

- Por supuesto que sí, eres mi hija y la siguiente heredera, esa Omega solo quería tu dinero -

- Claro que no -

- Claro que sí Abigail, abre los ojos, solo te estaba usando -

Mi corazón duele ante sus palabras, no puedo creerle eso, Amy me amaba, ella no sería capaz.

- No, ella... -

- ¿Donde esta ella ahora Abigail?, Si no me crees checa el historial en el banco, ya cobro el cheque que le dí, fue bastante rápida -

La vista se me empaña, el aire se atasca en mi garganta.

- N-nos hibamos a casar - mencionar estas palabras me queman por dentro.

- Afortunadamente no paso, ahora con quién debes casarte es con otro -

Lo veo furiosa con las lágrimas bajando por mis mejillas.

- ¿Crees que después de esto me casare con ese Omega? -

- Debes hacerlo - cruza sus piernas viéndome tan seguro - Por suerte convencí a su padre que tuviste un accidente y pronto estarás en su puerta pidiendo disculpas -