THE WALKING DEAD: TELETRANSPORTADO A TWD COMO NARUTO.

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"😀"¡Mis queridos cinco fieles!"... *tos*tos*tos* 😷lo siento, lo siento... ¡Como decía...!...🤔espera...¿que era lo que decía?... 😀¡Claro!".

"Planeaba subir el cap 11 antes pero lo que hice no me gustó, por ello tuve que volver a hacer otro... No es como si hubiera escrito mucho solo 200 y un poco de palabras pero aún así".

"¡Otra cosa!".

😠–¡Alto ahí!...¡Che! ¡Once capítulos, dos días y ni siquiera sabe que esta en TWD...! ¡¿Que mierda estas haciendo Anex?!–.

"¡Gracias por preguntar!... Veras... Aunque no tengo nada planeado, una de las cosas que sé bien, era que, Nigan no hiba a aparecer en el tercer cap, tenganlo por seguro y como ya dije antes, nada planeado, todo pensado y calculado con la marcha".

"Obviamente no voy a escribir incoherencias, tomo en cuenta los capítulos anteriores y de ahi le sigo... Pero resumiendo todo, esto va a ser largo... Siempre y cuando no me quede sin ideas.........".

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Antes de nacer de nuevo, antes de nacer en el Universo de Naruto, en mi mundo, creía en el bien y en el mal, en la gente buena y mala. Cuando llegué al Continente Elemental, casi pensé lo mismo, pero con el tiempo entendí que, en ese mundo, no existían personas buenas y malas, solo personas menos malas que otras.

Con forme cresi, me adapté a la crueldad del mundo y pasé de ser una persona semibuena a una persona menos mala que otra.

No es que fuera un pan de Dios en mi mundo anterior y no era una gran persona ejemplar, pensaba en mí mismo y casi que olvidaba la existencia de los demás.

Pero aun así no le hize daño a nadie, “mientras no me mires yo no te miro” ese siempre fue mi lema y frase del día.

“Y si te veo robar al vesino, mientras no te metas en mi casa no te denuncio”.

Ese fue otro dicho mío, malo pero justo, si alguien más te lastima y lo veo, no me culpes por no decir nada, si vas a culpar a alguien, hazlo a la suerte de mierda que te tocó.

Pero hay que aclarar que donde yo vivía no era el barrio más seguro de todos, si vas aquí debes saber en lo que te estás metiendo y no renegar después.

De ahí mis dos lemas.

De alguna manera, si se le puede llamar suerte, uno de mis amigos, bueno, mi mejor amigo, se mezcló con una de las bandas criminales que llegaron a la zona cuando éramos niños. Nunca me dijo por qué, porque según él, cuanto menos supiera sobre esos asuntos, mejor.

También compartí su opinión, no quería meterme en problemas porque dijera algo que no debía, aun así, a pesar de que se unió a gente mala, mantuve su amistad. Cuando teníamos quince años nuestros padres murieron en una pelea de pandillas y los familiares que nos quedaron nos adoptaron, mis abuelos y sus tíos nos cuidaron.

Cuatro años después murió mi abuela y un año más mi abuelo la acompañó.

Para entonces yo ya tenía veinte años y solo tenía a Alejandro como hermano.

Sus tíos, viendo como todo se estaba poniendo muy peligroso, decidieron mudarse. Él tenía dieciocho años, pero prefirió quedarse. No mucho después se unió a la banda.

cuando tenía tiempo nos reunimos y en una de esas me contó lo que había hecho. Pense unos momentos y solo le dije que tuviera cuidado, ¿qué podía decirle?, que se saliera, ¿para qué?. En menos de tres días lo encontrarian en una bolsa a la orilla de la calle. No es ningún secreto que la única salida a esto es a través de la muerte y si logras sobrevivir tendrás que vivir como una cucaracha, escondiéndote para que no te maten y saliendo por comida en las noches.