💐. O1

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adaptación autorizada

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adaptación autorizada. rikicimos

𖦹

Siempre que miraban a Lee Minho pensaban en un alfa soltero por toda su vida, la razón era simple. Su personalidad.

Aquel alfa no era dominante y rudo como los demás, no, él no era esa clase de alfa.
Minho era suave y delicado, amante del color rosa y de las cosas tiernas, así era Lee Minho, el alfa omega como solían llamarle de burla.

Minho era diferente, pero eso no le importaba, él era feliz, de esa manera, siendo él mismo y no teniendo que fingir alguna actitud dominante y posesiva con un omega.

Si algo odiaba Minho era que los alfas siempre se creyeran superiores a los omegas, siendo una alfa sabía que todos merecían los mismos derechos.

Aunque claro, los mismos omegas se
encargaban de rechazar a Minho, creían que él no podría defenderlos del mal, creían que incluso Minho sería pasivo al momento de hacer el amor. Eso no era cierto y jamás lo sería.

Minho era consciente de lo que escuchaba a cada rato, no era ningún pasivo, solamente tenía diferentes actitudes y eso era todo.

—Cachorro, vamos, despierta que tienes que ir a estudiar.—Dijo el Omega desde la puerta de la habitación de Minho.

—¿Papá Aziraphale?, Buenos días papá—Dijo Minho despertando de golpe al verlo

—Cariño, tu padre yo te estamos esperando abajo para desayunar, báñate y vístete rápido.—Dijo el Omega sonriendo

El Omega se retiró de la habitación de su hijo y cerró la puerta detrás de ella, mientras Minho se levantó con una sonrisa en su rostro, quitó su pijama y se dirigía a bañarse.

Era otro día como cualquier otro, aunque
claro, Minho disfrutaba al máximo su vida sin amarguras ni nada que lo hiciera sacarse de quicio.

Si, Minho tenía ya veinte años y aún vivía con sus padres, escuchaba a sus demás compañeros burlarse de él porque aún vive bajo el manto de ellos.

Según los demás, un Alfa antes de esa edad ya debería haber buscado un hogar propio, comenzar a cortejear a los omegas y comenzar con su propia familia.

No, Minho no quería eso, aún no, quería ir lento y despacio, no quería asustar a algún omega llenandólo de cachorros y obligándolo a hacer lo que quisiera. Minho no era así.

Cómo siempre, comenzaba su rutina diaria para ir a estudiar, ya se baño y se arregló lo mejor que pudo, bajó las escaleras y vió a sus padres en el comedor platicando cómodamente.

Lee Jonathan J. Crowley y Lee Aziraphale eran pareja, ambas habían concebido a Lee Minho, un alfa diferente a los demás, pero eso a sus padres no les importó en lo absoluto.

De hecho, amaban que su hijo fuera así, respetuoso, educado, tierno y demás cosas que sus padres siempre iban a amar de su cachorro.

—Buenos días, ¿Cómo amaneciste?—Dijo Minho tomando asiento en una de las sillas del comedor

—Muy bien cachorro, aunque tú padre sigue y sigue pateando toda la noche.—Dijo Crowley sonriendo y viendo a su hijo riendo, luego volteó su vista y vió a su Omega haciendo un puchero

—Es muy clásico de papá Aziraphale, siempre patea y patea cuando duerme con alguien.—Dijo Minho tomando un cubierto y llevando un bocado de panqueques a su boca

—Pero en mi defensa, soñé que estaba en la cama más cómoda del mundo.—Dijo el único Omega en esa familia

—Ajá, ¿Seguro que no era en el vientre de tú madre, cariño?—Dijo el Alfa mayor viendo al omega

—No, estoy seguro que era en la cama más cómoda del mundo.—Dijo Aziraphale afirmando con la cabeza

Ambos Alfas solo soltaron una pequeña risita, amaban todos los momentos en familia que tenían, incluso si el pequeño Lee Félix estaba dormido en su cama y no participara demasiado en el desayuno familiar.

—Bueno, me tengo que ir, nos vemos más tarde.—Dijo Minho terminando rápidamente su desayuno

—Está bien cachorro, lávate los dientes y luego ya te puedes ir.—Dijo el Omega levantando los platos de Minho

—Está bien.—Minho hizo un puchero y se fue al baño.

Llegó al baño y rápidamente lavó sus dientes, después de eso volvió a despedirse de sus padres y salió con prisa.

Tenía unos minutos antes de que anunciarán que las clases empezaban, así que pasó por una floristería para comprar unas rosas.

Rosas las cuales se las daría al único Omega que dejó que Minho lo cortejeé, Kim seungmin, era el Omega más tierno y dulce del universo, o eso según Minho.

El amorío entre ambos había iniciado hace dos meses atrás, cuando Minho se acercó al omega, con un sonrojó adornado en toda su cara y con una pequeña notita.

Esa notita estaba muy decorada en papel rosa, cuando Seungmin la abrió para leerla, leyó en el gran mensaje que había escrito dentro de la nube.

"¿Puedo cortejearte, dulce omega?", Decía aquel papel, Seungmin solo se sonrojó y le permitió al Alfa empezar con su cortejo.

Ambos se amaban e iban muy bien, Minho quería conquistar más al Omega y luego empezarían su relación.

Ambos se amaban e iban muy bien, Minho quería conquistar más al Omega y luego empezarían su relación

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Sweet Alpha 「 Knowmin 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora