Ahh... Que rico respirar aire fresco en el bosque. Nada mejor que oír los pájaros cantar... Oh, hola nena. Estás perdida? Ven, te puedo ayudar a encontrar... El placer que tanto buscabas. No te preocupes. Solo debes usar tu imaginación. Estás lista? Pues... En ése caso... Bienvenida a la cabaña de los placeres prohibidos! Te invito a tomar asiento, relájate y deja que tu imaginación se abra a las más oscuras y desinhibidas fantasías. Mientras llenas tu copa de vino tinto, tu mente comienza a vagar por los misterios y placeres que esperan en esta noche inolvidable. Te envolverá una atmósfera de picardía, seducción y deseo insaciable. ¿Estás preparada para explorar los confines de tu sexualidad y desatarte en esta cabaña de sensaciones? Vamos allá! Que empiece la aventura!
Bienvenida a mi cabaña. Es grande verdad? Caminamos por toda la cabaña, te muestro todo. Me preguntas que cuál es la habitación más grande? Segura quieres saber? Vamos! Mira. Esta es la habitación más grande. Es un gran cuarto rojo con todo tipo de juguetes, en el centro tenemos una mesita donde hay masturbadores, vino tinto, azotes, látigos, corbatas, esposas y chocolate. Quieres entrar? Si? Bien. Adelante.
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Detente! Quiero que imagines algo... Que estamos en ésta habitación. Iré a buscar una silla. Te amarro en la silla con los lazos en ambas muñecas evitando tú movilidad. Voy al baño a cambiarme y me pongo un traje rojo con blanco que consiste en un atuendo de bombero. Te gusta? Nada mal eh? Salgo y pongo una musica sensual (I see Red) y me acerco a tí y empiezo a bailar lentamente como bailarín exótico, me agacho ante tí y te abro completamente de piernas para que logres insinuarme más y sigo moviendome... Mientras tu me miras fijamente y tus pupilas se dilatan. Cierro tus piernas. Me monto encima de tí sin sentarme y empiezo a mover las caderas tan bien como lo se hacer... Cuando siento que ya estás lo suficientemente frustrada me acerco a ti y le doy un roce suave a nuestros labios, pero más no te beso y encima de ti me pongo a bailar haciendo que cada vez te pongas más caliente...
Me detengo, me quito de encima de tí y volteo la silla que quedes mirando directamente a la cama y busco un masturbador de clítoris y te lo paso por encima de la ropa interior por la cual estoy viendo lo mojada que estás, y al escuchar tus gemidos y estar narrandote el como sería si fuera yo el que te estuviera tocando y usando mi boca y lengua en tu vagina. Cuando siento que ya vas a salir explotando, me detengo, dado de que quiero que sea yo el que se trague todos tus fluidos. Rompes los lazos, corres y saltas encima de mí rodeando mi cadera con tus piernas, y cuando estás encima mío, te cojo por el cuello y te doy un gran beso tan caliente como la que tienes entre las piernas. Te llevo a la cama, te dejo ahí mientras voy a la mesita y agarro las esposas, las vendas, el Vino Tinto y el chocolate y con lo que te voy a azotar. Agarro y te pongo las esposas y las vendas. Te pongo boca abajo y hago que levantes tus nalgas para mí y empiezo a azotarte. Es tan rico para tí lo que sientes, que llegas a sentir un mar de fluidos mientras tú solo gimes con cada azote de mi parte. Cuando ya creo que es suficiente, te pongo chocolate en los senos erectos y empiezo a lamer... Sigo y sigo y te muerdo los senos erectos y te dejo chupones, luego te beso nuevamente un beso lleno de fuego y posesión. Ahora le sigue el Vino Tinto que siempre me vuelve loco cuando de sexo se trata, y sostengo una copa de ese vino y te lo echo desde el cuello hasta la vagina y empiezo a succionar y a pasar mi lengua por el Vino "Hmmm Tan Rico Cariño, verdad?"
Voy bajando lentamente y dando besos tan húmedos por tu cuerpo que no dejas de gemir, tanta es la frustración que tienes, que hasta te tengo llorando por querer tenerme chupando tu vagina tan necesitada... Y, por fin después de tanta espera, llego al punto que más te encanta y empiezo a chupar tu Clítoris y morderlo tan suavemente que te hace ser un mar de fluidos, meto dos dedos en tí y sigo haciéndolo una y otra vez... Hasta tal punto de tenerte temblando completamente por la presión incontrolable que sientes en el vientre, y chillando me dices que ya no puedes más, que lo haga de una puta vez, y así es como explotas, gimes mi nombre una y otra vez mientras te corres y yo trago tus fluidos. Delicioso no? Te gusta? Sé que si. No lo puedes negar cariño.
Después de reponerte quedas encima de mí y empiezas a besarme desde el cuello siendo mi punto débil, abdomen y me vas pasando las uñas lentamente por la espalda para hacer que pierda el control. Cuando ya llegas a la parte que más te gusta, me miras directamente a los ojos diciéndome todo lo que harás con tan solo una mirada, coges el miembro en tus manos y empiezas a masajear de arriba hacia abajo lentamente, y metes la punta en tu boca y lo chupas como si fuera tu paleta favorita. Metes todo lo que más puedas en tu boca mientras que con la otra mano sigues jugando con tus uñas por encima de mis bolas pero sin lastimarme. Le subes la velocidad al saber que ya estoy apunto de terminar y te detienes, me pides que te ayude con la ropa interior y me la arranco de un solo tirón, y te subes encima de mí. Mientras te penetro, tu misma me arrancas la camisa que ya no es para nada necesaria, y tú teniendo las tetas afuera cuando yo las pongo en mi boca, jalando hacia atrás tu cabello. Cuando ya te sientes lo suficientemente lista, me entierras las uñas en el pecho y empiezas a darme breves sentones despacios. Ya después le vas subiendo el voltaje mientras gimes una y otra vez, yo te acompaño en los gemidos, luego te meneas lentamente para sentir el como te llenas de mí, y gimes que eres mía y te doy tremendas nalgadas en las nalgas ya rojas.
Después empiezas a moverte de adelante hacia atrás preparándote para que te corras junto conmigo, y cuando ya siento que estamos lo más calientes imposible, te acuesto en la cama, subo tus piernas a mis hombros, te agarro del cuello, y te sigo penetrando más y más rápido, mientras gimes casi llorando que estas por acabar al igual que yo hasta terminar siendo un mar de fluidos los dos... Dios, me cansaste! Espero lo hayas disfrutado nena. Ahora sí, te acompaño a la puerta... Nos vemos a la próxima...
