Hasta que te Vi

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Flashback suga:

El entrenamiento es muy agotador, los chicos le siguen el ritmo porque son titulares, pero ¿Alguien piensa en los suplente? No entramos casi nunca y hacemos más ejercicio que los que están todo un partido adentro de la cancha.

-Suga te quedas a ordenar todo- Ukai, mi entrenador, dice que soy bueno para el equipo como apoyo motivacional, Pero solo por eso- Las chicas se quejaron el otro día porque dejaron todo desacomodado, no quiero tener que ir a otra reunión por ineficacia en la limpieza.

-Claro- Miro a mi alrededor y está todo sucio, suspiro al ver que me voy a tener que quedar una hora más.

-Chau amor, necesito ir a estudiar a casa, perdón por no poder ayudarte- Se acerca Daichi y me da un beso en la frente- Nos vemos mañana.

-Adios- Me quedo solo en el gimnasio, empiezo a guardar todo en su debido lugar.

Los balones ya están guardados y solo me queda la red y encerar la cancha, todavía me queda mucho por hacer y el reloj ya marca las diez.

-¿Necesitas ayuda? - Alguien pone una mano en mi hombro y me doy vuelta asustado- Perdón, no quería sorprenderte.

-Kags, está bien, Solo que no pensé que hubiese nadie- Me doy vuelta para mirarlo de frente y veo que se baño aquí, tiene el pelo mojado y algunos mechones le quedan pegados en la frente.

-Me bañé aquí porque me resulta más cómodo- Mira lo que queda por hacer y me sonríe nuevamente- Te voy a ayudar así nos podemos ir los dos más rápido.

La sangre de mi cuerpo se concentra en mis mejillas, nunca lo ví así de amable y para colmo recién bañado.

-Esta bien- Digo un poco nervioso.

Empezamos a encerar y lo único que nos falta es sacar la red, para mí mala suerte, cuando intente caminar de espaldas para llevar las cosas me caí doblando mi pie.

-Auch- Agarró mi tobillo derecho y me duele al tacto.

-¿Estás bien?- Kags se acerca arrodillándose enfrente mío.

-Si, Solo que creo que me lo doble- Su tacto en mi tobillo hace que tenga un escalofrío, me siento raro, con Daichi nunca sentí esto.

-Sera mejor que descanses y no te esfuerces, voy a guardar esto y ya nos podemos ir- Me sonríe levantándose y llevando la red al lugar correspondiente.

Me quedo allí tirado en el piso tratando de moverlo, pero no puedo, así que Kags viene y me revisa,está arrodillado entre mis piernas y no puedo dejar de admirar sus fracciones, hay que admitir que es lindo y todo, Pero está con Hinata.

-¿Suga?- Hacemos contacto visual y está muy cerca como para que no note lo sonrojado y nervioso que estoy- ¿Seguro que estás bien? ¿No quieres que llamemos a alguien?

-Ehh no Kags, es muy tarde ya, no vivo lejos así que aguanto hasta llegar a casa- Me rasco la nuca y el se acerca más, no sé si es conciente del nerviosismo que me genera.

-Entonces te acompaño a casa, quiero que llegues bien-Sus ojos tienen un brillo que no sabía que alguien podía tener, lo agarro del cuello y lo atraigo en un beso.

El miedo me corcome por unos segundos, el rechazo, solo por eso, me olvido que el tiene novio y que yo también, obviamente me olvidó que todos compartimos equipo.

El beso es torpe al principio, Pero nos empezamos a entender, si mano viaja a mi nuca para profundizarlo y las mías al borde de su camiseta, el aire nos juega en contra y nos separamos, nos vemos a los ojos Pero al instante estamos devuelta con un beso profundo.

Su cuerpo me aprisiona contra el piso y mis manos empiezan a tocar su espalda y en ese momento supe que me arrepentiría tarde o temprano de lo que va a pasar.

Actualmente:

-Daichi te juro que no fue significante- Entramos a la habitación nosotros dos solos y estoy llorando.

-¿Hace cuánto?- Mira para el piso y me siento lo más mierda del mundo, ¿Cómo le pude hacer esto a él? ¿Que es lo más amoroso, compañero y comprensivo del mundo?- Suga, hace cuánto que estas haciendo esto?

-No se- Me mira por primera vez y se me rompe el corazón.

-Vamos a terminar-Asiente para si mismo mientras se limpia  algunas lágrimas- pero vamos a tratar de no estar mal entre nosotros, el equipo, solo por el equipo voy a hacer el esfuerzo de dejar pasar que me viste la cara de idiota, y cuando terminen las nacionales, ahi no voy a querer saber mas nada de ti.

Es lo que merezco, no voy a llorar más, no voy a reprochar, yo lo lastime y eso me hace el principal culpable de todo esto.