Único

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Deseo, un sentimiento que rara vez se apodera de tus sentidos causándote el perder todo tipo de racionalidad para conseguirlo.

Aristóteles define al ser humano un ser racional, y debido a esta racionalidad las personas tenemos facultad para tomar decisiones propensas a estar correctas; o que nos beneficien en algún aspecto.

Sin embargo, cuando este sentimiento hace aparición, podemos llegar a perder la razón hasta el punto de olvidar lo que está bien y está mal.

Por esa razón, Min Yoongi, perdió toda facultad cuando su pequeño hijo adoptivo, Min Jimin, creció para convertirse en un hermoso gay sin pena a vestirse como una mujer.

¿Podrá resistirse al deseo de tener a su pequeño hijo como solo eso?











Narra Yoongi:

Al entrar a la cocina de mi casa, me encuentro con mi hijo adoptivo, Min Jimin, sentado en uno de los pequeños bancos altos junto a la isla; desayunando mientras observa con una sonrisa su celular.

No sé qué me da más coraje, que le sonría tan felizmente a ese aparato, o el hecho de que este vestido tan obscenamente.

Su camisa transparente esta debajo de una chaqueta de jean, que dejan a la vista de cualquiera sus pezones rosas expuestos por una fina tela, haciendo combinación con unos baqueros ajustados que resalta su voluptuoso trasero firme, acompañados de detalles aperlados.

El que tenga puesto esa ropa junto a su cabello recien cortado, sumado a su llamativo cabello tintado de color rosa suave, hace que se vea tan atractivo que quisiera encerrarlo para siempre; que sea mi hijo hace más difícil nuestra relación, porque a pesar de tratarlo con todo el cariño y amor del mundo, quería más que ese simple trato.

Quería que sea solo mío, que estuviera siempre en mi cama, arropado entre mis sabanas grises, empapados de mi perfume, marcarlo con mi aroma. Llenarlo de mimos nada propios de un padre; tocarlo inapropiadamente, besar sus labios rellenos sabor fresa por el uso del labial brillante.

Joder, me moría por marcar su piel blanquecida con mis labios, su cuello reluciente dejarlo con marcas notorias, para que sepan que tiene dueño; dejarlo sin aliento y fuerzas después de...

-buen día, papi. -saluda jimin con una sonrisa que hace sus ojos desaparecer en el acto, mirándome con inocencia.

Caigo en cuenta de lo pervertido que se volvían mis pensamientos, haciéndome sentir por completo avergonzado de pensar asi de mi hijo; a quien eh visto crecer.

-buen día, ángel. -saludo con una pequeña sonrisa sentándome delante suyo, con el periódico en mis manos.

- ¿dormiste bien, papi? -pregunta el dando un mordisco a su tostada con mermelada.

Mi mirada depara en sus labios, donde veo como en la comisura de estos como se escapa una gota de mermelada, haciéndome desear que esa gota sea de...

- ¿papi? -escucho su voz confundida buscando mi mirada

Vuelvo a avergonzarme, mientras me acomodo mejor en el banco, carraspeo nervioso.

-disculpa, ¿Qué dijiste? -pregunto abriendo el periódico para fingir concentrarme en él.

Deseo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora