¡Hola! Bueno, lo primero de todo, bienvenidos a la historia de como conocí al grano en el culo más molesto (y perfecto) del mundo...
Todavía no os voy a decir su nombre, tenemos que dejar un poquito de misterio para los primeros capítulos, que si no no es interesante esto.
A ver, todo esto empezó cuando un día, decidí dejar la carrera que estaba estudiando para seguir mi sueño: ser artista. Estaréis pensando que llegar a ser artista es muy difícil y que pocos tienen éxito pero yo me pregunté... ¿y si llegara a conseguirlo?
La gente siempre es muy negativa, siempre pensando que no pueden conseguir algo que es difícil y se dedican a decirles a los jóvenes que es imposible que lleguen a conseguir algo si siguen por ese camino. Eso me lo decían a mí mis profesores, los que yo solía llamar 'amigos' e incluso algunos familiares. Ahora, hazte la pregunta que yo misma me hice: ¿y si llegara a conseguirlo?
Imagínate las caras de todos, ¡ja! Vaya palurdos.
No, pero, ahora en serio... ¿qué pasaría si lo consiguiera?
Cumpliría mi sueño, viviría mi vida soñada... la vida que soñaba la Abby de cinco años cuando hacía dibujitos de animales, esperando que algún día pudiera dedicarse a eso. La vida que deseaba la Abby de doce años, cuando consiguió que la aceptaran en una academia de arte... y la vida que la Abby de dieciséis años olvidó que algún día quiso tener... La vida soñada que por fin he decidido tener.
¡Buf! Estoy diciendo tantas veces '¿y si llegara a conseguirlo?' que el libro podría llamarse así. Bueno, podría haberlo hecho de no ser porque conocí a cierto granito en el culito que ya he mencionado al principio.
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Dos vecinos en un Edificio
Romance¡Hola! Me presento, soy Abby Barbrow. Dejé la carrera hace un año, cosa que a mis padres no les gustó nada, para seguir con mi pasión: el arte. Sí, sí... ya sé que es muy difícil ganarse la vida haciendo esto y que es muy difícil construirse una bue...