Capítulo Cuarto

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El Omega despertó al sentir una mano sobre su hombro. Era Jaekyung, movía con delicadeza su hombro.

—Ya llegamos, baja—agarró las cosas del Omega y bajó del carruaje

Dan vio al Alfa agarrar sus cosas y bajó apresurado.

Dan vio al Alfa agarrar sus cosas y bajó apresurado

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                  (dibujito ramdow)

El castaño vio el lindo palacio que estaba frente a él. Era grande, muy grande. El Alfa lo miró.

— ¿Vas a entrar o te vas a quedar ahí parado?— preguntó el pelinegro intentando no sonar muy impaciente

— Ah, sí, sí voy a entrar— afirmó el Omega antes de entrar al palacio.

Al entrar el Omega vio al señor pelinegro de la otra vez junto a su esposo, un lindo castaño al igual que Dan, el rey Joo Jiwon y el rey Dong-gyun

— Buenas noches— Dan ofreció una reverencia ante la presencia de los reyes.

— No hace falta una reverencia, prácticamente eres parte de la familia

El Omega sintió un nudo en la garganta, no sabía que responder al respecto. Jaekyung rompió el silencio.

— Hay una habitación para él ¿Verdad?

— Bueno, realmente no la hay. Pero pueden compartir habitación. No hay problema ¿Verdad?— preguntó la madre (Dong-gyun) del pelinegro

— Espera ¿Qué? ¿Compartir habitación? ¿No creen que es un poco incómodo para mi y para él?— preguntó un poco incómodo el Alfa

— Bueno, es lo que tenemos— intervino el padre de Jaekyung— Igual, son prometidos,  deben acostumbrarse a estar juntos.

Jaekyung chaskeo la lengua, no estaba muy convencido de dormir con un Omega, no estaba convencido de dormir con ese Omega.

En ese momento, Dan abrió la boca después de unos minutos de silencio.

— Yo... Yo puedo dormir en algún otro lado, no me importa si no es tan cómodo. No soy tan exigente.

— No te preocupes, puedes dormir en la habitación de Jaekyung— insistió el rey Jiwon— No podemos permitir que duermas incómodo

Jaekyung y Dan aceptaron con resignación, no tenían otra opción después de todo. El Omega agarró sus cosas y las guardó en un pequeño armario. Aunque ya había dormido en el camino, aún tenía sueño y quería dormir un poco más.

— Si aún tienes sueño duerme, no te voy a molestar— el Alfa salió de la habitación y cerró la puerta detrás de él.

El Omega empezó a quitarse la ropa, no quería ensuciar la cama de un completo extraño. Mientras estaba aún desnudo, entró Jaekyung sin saber lo que le esperaba dentro de la habitación. Dan, sin ropa por completo. Jaekyung se quedó mirando un rato era, lindo, muy lindo. Dan se quedó completamente congelado, no supo como reaccionar. Después de unos breves segundos, Jaekyung se apresuró en cerrar la puerta. Tenía un notable sonrojo, no era la primera vez que veía a alguien desnudo pero no se esperaba ver a ese lindo Omega sin nada puesto.

Después de unos minutos, Jaekyung tocó la puerta.

— ¿Ya terminaste?— preguntó un poco avergonzado

—Sí—  respondió igual de avergonzado

El Alfa abrió la puerta de la habitación y agarró una cajita con algo que el Omega no logró ver.

Jaekyung estaba un poco sonrojado, aún tenía en mente la imagen de Dan desnudo. Finalmente, Jaekyung salió de la habitación ¿Por qué se empezó a imaginar escenarios tan obscenos en donde él y Dan son los protagonistas?

(...)

Pasaron las horas, ya era madrugada. Dan intentaba dormir pero no podía, sentía un calor intenso. Su ano estaba muy lubricado y sentía sus feromonas por doquier. Tal vez... ¿Estaba en celo? Pero el Omega no consideraba la posibilidad ya que su celo aún llegaba dentro de un mes. <<Duermete>> eran lo único que se repetía una y otra vez el castaño. Pero no podía, el quería algo, algo que no podía tener. No era la primera vez que pasaba su celo sin un Alfa, lo podía aguantar, o eso pensó.

Minutos después, el Omega estaba en posición fetal mientras metía sus dedos dentro de él, dándose placer. Pero quería más, necesitaba más.

Justo es ese instante entró Jaekyung y vio a Dan nuevamente desnudo, pero esta vez se encontraba en un momento muy vulnerable.

Las feromonas descontroladas de Dan llegaron a la nariz de Jaekyung e hizo que se excitara más de lo que esperaba. Pero él sabía que no era correcto, no se podía aprovechar de un Omega en ese estado.
Al ver a Jaekyung, Dan se acercó gateando y empezó a frotar su cara contra el miembro ya erecto de el pelinegro.

— Por favor— gimió el Omega

— Espera... No puedo hacerte esto, estas en celo y... Solo lo pides porque no estás en tus cinco sentidos.

— Pero... Quiero, sí quiero hacerlo— rogó el Omega entre lágrimas, eso solo lo hacía verse más sexy a los ojos de Jaekyung.

Largos minutos pasaron, el Alfa terminó cayendo en los encantos de ese pequeño Omega en celo.

— ¡Más!— gimió entre lágrimas de placer el castaño

— Oh, sí, pequeño. Te daré tanto como quieras— Jaekyung había perdido la cordura por completo, aunque el tenía sexo prácticamente con cualquier Omega, siempre había respetado a los y las Omegas en celo, ya que le parecía inapropiado.

El Alfa embestia con fuerza el ano del pequeño Omega. El Omega solo se limitaba a gemir y gemir por el gran placer que sentía al ser penetrado por esa gran verga. El Alfa agarró sus brazos y lo colocó hacia atrás. Se acercó poco a poco al cuello del Omega y, sin pensarlo dos veces, mordió su cuello dejando una gran y notoria marca roja en él. Un enlace, lo había marcado como su propiedad, como su Omega

Ambos terminaron abrazados, cansados pero satisfechos. Dan se acurrucó en el pecho de Jaekyung y El Alfa a no opuso resistencia., se dejó abrazar. El castaño se quedó dormido en los brazos de Jaekyung.

—Te amo— susurró el Alfa antes de caer dormido



Mi príncipe (Jinx-Manhwa BL Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora