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—No podemos darle a Uma la varita— Evie

—No podemos dejar que destruya Auradon— Emma

—Si Uma no tiene la varita Ben es historia— Carlos

—Si, y es el Rey, Auradon lo necesita— Julieta

—Si le dan la varita es inútil tener un Rey— Isabella

—¿Entonces simplemente le daremos a Uma la varita?— Jason

—Esperen chicos, la impresora— Mal

—Bum, varita falsa— Theo

—Si, facilisimo— Carlos

—Y cuando Uma la pruebe sabrá que es falsa— Emaline

—Podemos llevarnos a Ben rápido con alguna distracción— Julieta

—Ya sé, bombas de humo— Jay

—Si, se las lanzamos y salimos corriendo— Theo

—Si, perfecto, hay químicos en la casa de Lady Tremaine, quizás funciona— Evie

—Mal me gusta lo que hiciste con tu cabello— Julieta

—Si, la madrastra malvada si que aprendió mucho— Evie

—Ok ¿Quieres que te sorprenda? Dizzy lo hizo— Mal

—¿Lo hizo Dizzy? Esta increible—

—Lo sé, me encanta esta brillante y..—

—Que orgullo..—

En eso Jay interrumpió la conversación.

—Hola— Interrumpió también Carlos

—Jay, Carlos, Emma, Isabella y Emaline, vayan a Auradon y estén en Bahía pirata justo a medio día, y recuerden, perder no es una opción—

Cuando todos bajaron solamente quedaron ahí arriba Emaline que juntaba sus cosas y Mal que solamente la veía hasta que Emaline se dio la vuelta encontrándose con la mirada de su media hermana menor.

—¿Pasa algo Mal?—

—No solamente que yo...—

—¿Solamente que tu, que?—

—Yo note que fuiste la única que no parecía tener miedo—

—Por que no veo el porque tener miedo—

—Emaline ¿Como es que no le tienes miedo a nada?—

—Wow espera, ¿Quien dijo que no le tenía miedo a nada?—

—Entonces, ¿Ah qué le tienes miedo?—

Emaline sonrió ligeramente y se quedó pensando.

—Sabes, la oscuridad nunca me gusto, de pequeña solía odiarla— Mal solo la miraba esperando que dijera algo más. —Tengo miedo a estar sola—

—¿Ah estar sola..?—

—Si, odiaría despertar y encontrarme sola..— Enseguida Emaline recuperó su compostura y miró a Mal. —Mejor ya vámonos con el resto que Ben no se salvará solo—

—Si.., tienes razón—

En eso se quedaron en silencio por unos segundos hasta que escucharon como alguien subía y abría la puerta

—Oigan detesto arruinar el tiempo de hermanas pero tenemos compañía— Gabriel

Las chicas se miraron y bajaron rápidamente con Gabriel encontrándose con Mateo y Isabella sosteniendo a dos pelinegros.

Maybe one day.. -DescendientesWhere stories live. Discover now