"-Solo una noche... dame solo una noche.
El silencio se prolongó, apenas unos segundos, que se le hicieron eternos.
-Chuck... -Susurro, moviendo sus manos, como ya había notado que hacía cundo estaba nervioso.
-Humphrey, sabes también como yo que qu...
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Era una noche típica en el Upper East Side. Las luces brillantes de Manhattan iluminaban las calles como un espectáculo interminable, y la vida nocturna estaba en su apogeo. Chuck Bass, siempre el alma de la fiesta, se encontraba en su penthouse, rodeado de lujo y excesos, pero había algo que no encajaba en el cuadro perfecto.
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No podia dejar de pensar en Daniel Humphrey, el chico solitario, aquel chico de Brooklyn, que siempre lo había irritado de alguna manera. decir que no lo desconcerto, cuando aquella noche en la que le pago a unos tipos para que lo golpearan, el aparecio para ayudarlo,era tan cierto como mentira.¿Lo descorserto que el apareciera? Si. ¿Que lo ayudara? No. Era Daniel Humphrey, un alma bondadosa y caritativa, que ayudaría hasta a su peor enemigo.
El problema era que ahora no se lo podia sacar de la cabeza, y eso lo estaba matando.No entendia por que, no era que Daniel fuera extremadamente atractivo o siquiera su tipo, Pero había algo, una chispa de deseo que lo desconcertaba.
Se pasaba las noches en las mejores fiestas, pero la imagen de Daniel seguía sacudiendo su mente. Sabía que no debía interesarse por alguien como él.Pero la idea de tener una sola noche con Daniel, hacerlo gritar de placer, retorcerse bajo el y gemir por más, era una idea muy tentadora. Sabía que Daniel solo era un capricho momentáneo, y que después de una noche, se olvidaría de el.
