"-Solo una noche... dame solo una noche.
El silencio se prolongó, apenas unos segundos, que se le hicieron eternos.
-Chuck... -Susurro, moviendo sus manos, como ya había notado que hacía cundo estaba nervioso.
-Humphrey, sabes también como yo que qu...
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Llevaba una semana sin ver a Chuck.
No es que no quisiera, pero llamarlo conllevaría hablar sobre lo de la otra noche y el todavía no estaba listo.
No es que no hubiera pensado en sus sentimientos hacia Chuck, por que lo había echo, y sinceramente no creía estar enamorado, o siquiera que le gustará.
Lo de la otra noche, bueno. Solo se había dejado llevar.
Eso no significa nada, no tenía por qué significar algo, si el así no lo quería.
Y el, en definitiva no lo quería, no quería las manos de Chuck tocando su cuerpo, ni su boca recorriendo la suya, no queria escuchar sus gadeos, o las palabras sucias que estaba seguro que el otro soltaba durante el sexo y mucho menos acostarse con el.
Carraspeo.
No claro que no lo quería.
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Hoy era la gran noche.
No solo por que, por fin iba a mandar al francés idiota de vuelta a su país, sino por que hoy iba a tener a Humphrey solo para el.
Todavía podia sentir los labios de Humphrey entre los suyos, en como recorrio con sus manos el cuerpo del contrario, reclamándolo como suyo, cuando tiro de esos exquisitos rizos y escucho ese gemido.
