De las Profundidades al Cielo Nocturno

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"El Segundo Amor de Hades"

Hades, el sombrío Dios del Inframundo, siempre ha sido el más distante y enigmático de los olímpicos, pero su paciencia está llegando al límite. Durante siglos, ha observado desde su oscuro dominio los excesos y las intrigas de los dioses olímpicos, quienes, en su arrogancia, se entregan a banquetes, traiciones y disputas interminables, ajenos al dolor que sus juegos provocan entre los mortales.

Su propia esposa, Perséfone, la reina de los muertos, no es una excepción. Infiel y caprichosa, se regodea en su libertad mientras él permanece encadenado a un amor que se ha convertido en una amarga maldición. Hades, cansado de ser un espectador en su propio matrimonio, de ser el blanco de las burlas y el desprecio de los demás dioses, decide dar un paso radical.

Decide recluirse en las profundidades del Inframundo, alejándose aún más de la luz y de las complicaciones del Olimpo. Ahí, rodeado por las almas de los muertos y el eco de los ríos estigios, encuentra un extraño consuelo en el silencio y la soledad. Renuncia a involucrarse en los asuntos de los dioses y cierra las puertas de su reino a cualquier visitante, decidido a encontrar paz en el olvido y en la marginación de los vivos.

Hades se convierte en una sombra aún más oscura, un dios que ya no se preocupa por la gloria ni por el reconocimiento, sino solo por la tranquilidad que el mundo de los muertos le ofrece. Mientras los otros dioses juegan con la vida y el destino, él se refugia en su dominio, aceptando que la verdadera libertad no se encuentra en los caprichos del Olimpo, sino en el reino eterno de la muerte.

Hades, el dios soberano del Inframundo, ha permanecido en silencio durante demasiado tiempo. Desde su oscuro reino, ha observado a sus hermanos y al resto de los dioses olímpicos gobernar con capricho y arrogancia, disfrutando de alabanzas mientras sus actos son, a menudo, tan crueles y despiadados como los propios demonios que habitan su dominio.

Un día, Hades estalla en una ira contenida durante siglos. En un raro momento de furia, se presenta ante el Olimpo para declarar su disgusto. 

Hades:"¿Cómo es posible", clama, "que a mí, que simplemente hago cumplir las leyes del destino y custodio las almas de los muertos, me teman y me desprecien, mientras a ustedes, que juegan con las vidas de los mortales por placer y engendran caos a su antojo, los veneren como si fueran dioses justos?"

La pregunta resuena en la sala, llena de dioses que se miran unos a otros, sorprendidos por el desafío. Hades señala a Zeus, el rey de los dioses, famoso por su infidelidad y tiranía, a Hera, consumida por los celos, a Ares, el dios de la guerra, que se deleita en el conflicto y el derramamiento de sangre, y a tantos otros que han causado sufrimiento y dolor.

Hades: "Yo no busco la adoración", continúa Hades, con su voz grave y solemne, "ni exijo templos ni sacrificios. Mi reino es oscuro, pero es justo. No engaño a los mortales con promesas vacías ni los condeno a sufrimientos innecesarios. Mi papel es necesario y mi deber, claro. ¿Por qué, entonces, soy yo el monstruo mientras ustedes son los que juegan con sus destinos?"

Los otros dioses permanecen en silencio, pues no pueden refutar la verdad en sus palabras. Hades, con una mezcla de tristeza y desprecio, da la espalda a la asamblea divina, regresando al Inframundo, donde al menos hay claridad en su propósito. Allí, aunque solitario, encuentra una paz que el Olimpo nunca le ha otorgado.

Desde entonces, su figura es aún más temida y respetada, pero también más incomprendida, como un dios que desafía la hipocresía de los inmortales y se pregunta cómo puede haber tanta oscuridad en aquellos que se creen seres de luz.

De vuelta en el Inframundo, Hades se encuentra solo, rodeado únicamente por las sombras de su dominio. Las palabras que lanzó contra los otros dioses resuenan en su mente, pero no siente alivio, sino una profunda melancolía. Se sienta en su trono de ébano, con la mirada perdida en las aguas oscuras del río Estigia, y se pregunta en silencio: 

Hades X Nix "Corazones en la Noche Eterna"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora