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«Si entendiéramos completamente las razones del comportamiento de otras personas, todo tendría sentido»
~Sigmud Freud
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Patrick
Decidí regresar a casa de Liss sí, minutos después de comportarme como un estúpido.
¿Quién me creía yo para tratarla así?
No tardó mucho en abrir la puerta, y ni siquiera le dí chance de quejarse cuando ya la estaba besando.
Sorprendentemente recibió mi beso como si fuera algo que estuviera esperando desde hace ya un tiempo. Sus labios eran suaves y carnosos. Nunca había besado a alguien antes pero sabía que si lo hacía con otra persona, para nada se compararía a ésto.
Después de unos largos segundos rompimos el beso para poder respirar mejor. Y mi cuerpo reacciona al escuchar mi nombre saliendo de sus labios con la respiración agitada.
Mierda...
Y ahí me despierto.
Me he caído de la cama.
-¡Au!-digo mientras me sobo la espalda.
Me levanto como puedo y vuelvo a subirme a ella.
No tardé mucho en reaccionar a lo que estaba pasando hace unos segundos.
-No- murmuro- No puede ser - digo lentamente - no soñé eso- cierro los ojos intentando convencerme de eso- no, no lo hice y tampoco me gustó.
Llevo ambas manos a mi boca cubriéndola.
-¿Qué fué eso? Literalmente yo... No, no lo empecé. Ni siquiera tiene sentido porque no fué nada. ¿Pero por qué empezaría yo? ¿Qué?...
-Pues yo creo que si te gustó- pego un grito cuando me percato de que está sentada en una silla a la esquina de mi cuarto.
-¿¡Se puede saber porque carajos apareces así!?- toco mi pecho -¿Piensas matarme de un infarto o qué? Espera... ¿Cómo entraste?
-Eso es lo de menos Patrick- se levanta de dónde estaba sentada y se acerca lentamente a mí cama- ¿Soñabas conmigo?- sonríe de lado - parecidas muy concentrado.
-Si hubiera soñado contigo sería una pesadilla. ¿Cómo demonios entraste a la casa Bella?
Rueda los ojos.
-Eso es lo de menos Patrick- se sienta lentamente a la orilla de mi cama y retrocedo hasta llegar al otro extremo de la misma- ¿Sabes que importa más? Saber que podemos hacer estando ambos solos en tú cuarto.
Hago un gesto extraño.
¿Y ésta que tiene?
-¿Sabes que es mejor? Que te vayas.
-No lo haré.
-Bella...
-No Patrick- se acerca rápidamente a mí y me levanto de la cama de un salto - entiéndelo, me gustas- y lo dice tal y como lo diría una loca.
-Entiende, tu no a mí.
Se acerca más y solo puedo retroceder con una ceja elevada, que intensa dios mío. Intensa e insoportable.
Choco con la pared, ay no.
-Patrick... Vas a ser mío.
-¿¡Disculpa!?- chillo ofendido.
