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Madison Lopez 🧸
Suspire antes de adentrarme a la casa de Ferran junto a mi hermano y Berta quien iba de su brazo, por mi parte estaba un poco más atrás de los tortolitos.
Ferran se asomo y comenzó a saludar, lo salude y le entregue mi regalo era un reloj rolex, de esos que les gustan a todos los hombres.
— Gracias Mads, no tenias porque — Sonrió.
— No hay de que, es tu cumpleaños todos queremos regalos en nuestros cumpleaños — subí y baje mis hombros, sonriendo.
Me adentre a la casa y al primero que vieron mis ojos fue a dicho Portugués quien estaba saludado a mi hermano y Berta, salí de mi transe al ver a Gavi que vía a mi.
— Hola — me saludo.
— Hola traicionero — entrecerre mis ojos.
— Deja de llamarme así, que no ha sido mi intención que Ferran los vea juntos — bufeo — aparte he escuchado que Joao hablo con el y al parecer no dirá nada.
— Ya pero igual, como se te ocurre dar tantas pistas de que Joao y yo estamos saliendo — susurre a su oído lo último.
— Espera están saliendo? Eso no lo sabía — se cruzo de brazos.
— Hola Mads — dijo el portugués llegando con nosotros, me limite a solo sonreí y saludarlo con dos besos en la mejilla.
— Valla que actores — molesto Gavi y yo le di un golpe.
— Chicos, sabían que Mads esta saliendo con un chico — Añadió Fermin emocionado llegando con Berta.
— A si? — Joao me miro y trate de no reír — quien es el afortunado Mads.
— Si Mads cuéntanos — Sonrió maliciosamente Gavi.
— Que les importa, les diré cuando sea algo confirmado — añadí antes de irme, Berta me siguió hasta el sofá sentándose a mi lado.
— Tía que casi la cago, me iba a reír al escuchar a Joao preguntar quien era — soltó riendo y yo igual.
— Ya, es que esta loco que quieres que te diga.
— Entonces has pasado la noche con el? — Pregunto y yo asentí — ay que emoción — Sonrió.
— Pero al día siguiente llego Gavi y Ferran me han encontrado ahí.
— Joder Gavi esta en todos lados, parece cámara de seguridad, no se le escapa nada — soltó Berta asiendome reir.
— Es verdad.
— Que tanto se ríen — Pregunto Fermin sentándose al lado de Berta.
— Nada cariño, cosas de chicas.
— Si Fermin, cosas de chicas — lo moleste y este bufeo.
Ambos comenzaron a darse besos y a coquetear entre ellos, así que tomé mi móvil para subir algo a mis redes ya que estaba un poco inactiva.
