Iris siempre había sentido que la muerte la perseguía. Desde que era una niña, había perdido a familiares cercanos sin poder hacer nada para evitarlo. Su abuela, su tío, su prima... La lista parecía no tener fin. Cada pérdida dejaba una herida profunda en su corazón.
Años después, cuando Iris ya era adulta, el mundo cambió para siempre. Un apocalipsis azotó la Tierra, y con él, surgieron las mazmorras. Eran lugares donde la oscuridad parecía tener vida propia y de donde emergían monstruos terroríficos: demonios, ogros, orcos, vampiros, duendes... La humanidad se vio abrumada por la cantidad de criaturas que buscaban destruir todo a su paso.
Pero, en medio del caos, algo extraño sucedió. La magia comenzó a manifestarse en las personas. Algunos podían lanzar fuego con sus manos, otros podían curar heridas con un simple toque... Iris descubrió que podía controlar el viento.
Con su nuevo poder, Iris se unió a un grupo de supervivientes que luchaban contra las mazmorras y las criaturas que salían de ellas. Juntos, exploraron los lugares más oscuros de la Tierra, buscando una manera de detener el apocalipsis.
Sin embargo, a medida que avanzaban, Iris no podía evitar sentir que la muerte la seguía acechando. ¿Sería capaz de superar su miedo y encontrar una manera de salvar al mundo? O ¿sería Neveverland, el lugar donde la oscuridad reinaba, el final de todo?
Iris y su grupo se acercaron a la mazmorra con cautela, preparados para enfrentar cualquier peligro que les esperara dentro. Pero nada los había preparado para lo que vieron al llegar. Un grupo de supervivientes, armados y desesperados, luchaban por su vida contra una horda de monstruos.
Los ogros, con sus brazos gigantescos y sus fauces ensangrentadas, golpeaban sin piedad a los humanos. Los vampiros, con sus ojos rojos brillantes, se alimentaban de la sangre de los caídos. Y los duendes, con sus risas estridentes, se regodeaban en el caos.
Iris y su grupo se quedaron paralizados, horrorizados por la escena que tenían ante sus ojos. No podían creer lo que estaban viendo. Los monstruos no solo atacaban, sino que devoraban a los humanos, despedazándolos sin piedad.
Uno de los supervivientes, un joven con una espada en la mano, logró escapar de las fauces de un ogro y corrió hacia Iris y su grupo, suplicando ayuda. Pero antes de que pudieran reaccionar, un vampiro lo atrapó y lo arrastró de nuevo al centro de la masacre.
Iris sintió una oleada de furia y miedo. No podía permitir que esto continuara. Con un grito de rabia, levantó las manos y desató un vendaval que dispersó a los monstruos. Su grupo, animado por su valentía, se unió a la lucha.
Juntos, lograron abrirse paso entre la horda y rescatar a algunos de los supervivientes. Pero la escena que habían presenciado los había dejado marcados. Sabían que nunca podrían borrar de sus mentes la imagen de la brutalidad y el horror que habían visto en aquella mazmorra.
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neverneverland: La caída de dos mundos
RandomIris una chica con mala suerte para ver morir a su alrededor pero todo cambiaría por su mala suerte en el futuro después de los sucesos de las mazmorras dónde solo habrá muerte y desolación para ella y un final triste.