neverneverland: La caída de dos mundos

capitulo 8

Noel le dijo a Iris por telepatía: "Hazle creer que lo quieres como padre, pero no te comprometas demasiado. Esta guerra es complicada y no sé cómo puedo ayudar al rey de los muertos Tuncath. Ve y habla con él, pero ten cuidado".

Iris asintió y se acercó a Tuncath, que todavía estaba arrodillado ante ella. "Padre...", dijo, tratando de sonar lo más convincente posible. "No entiendo qué está sucediendo, pero siento que hay algo entre nosotros. ¿Qué pasó con mi madre? ¿Por qué me abandonaste?"

Tuncath la miró con ojos llenos de lágrimas. "Mi hija, mi hija...", susurró. "No te abandoné. Te protegí. Te escondí para que no te encontraran. Pero ahora que te veo, me doy cuenta de que cometí un error. Debería haberte protegido mejor".

Iris se sintió incómoda con la situación, pero trató de seguir adelante. "Padre, necesito saber qué pasó con mi madre. ¿Qué sucedió?"

Tuncath se levantó y la miró fijamente. "Tu madre murió en mis brazos", dijo. "Fue asesinada por los que me quieren destruir. Pero te juro que te vengaré, hija mía. Te vengaré".

Iris se sintió confundida. No sabía qué creer. Pero sabía que tenía que seguir adelante, para ayudar a Noel y a los demás. "Padre, te creo", dijo. "Pero necesito que me ayudes. Necesito que me digas qué está sucediendo en esta guerra".

Tuncath la miró con ojos llenos de dolor. "La guerra es complicada, hija mía", dijo. "Pero te diré una cosa. Necesito tu ayuda para vencer. ¿Me ayudarás?"

Tuncath tomó la mano de Iris y la miró fijamente. "Hija mía, necesito que sepas la verdad", dijo. "No soy el verdadero enemigo. Hay alguien más detrás de mí, alguien que me está manipulando".

De repente, Iris vio una visión aterradora. Una deidad gigantesca y oscura se cernía sobre Tuncath, sus ojos rojos brillando con malevolencia.

"¿Quién es ese ser?", preguntó Iris, horrorizada.

Tuncath se estremeció. "Es Zorvath, el devorador de almas", dijo. "Me encontró vulnerable después de la muerte de mi esposa y mi hija verdadera. Me prometió poder y venganza si le servía".

Iris se sintió conmocionada. "¿Por qué te hace matar gente?", preguntó.

Tuncath se cubrió el rostro con las manos. "No lo sé", dijo. "Pero no puedo parar. Zorvath me controla. Me hace hacer cosas terribles".

Iris se sintió compadecida por Tuncath. "No te preocupes, padre", dijo. "Te ayudaré a detener a Zorvath. Juntos, podemos vencerlo".

Tuncath la miró con esperanza. "¿De verdad crees que podemos vencerlo?", preguntó.

Iris asintió. "Sí, padre. Juntos, podemos hacerlo".