Ela and Kael

prólogo

El pasado siempre había sido un rompecabezas sin armar, con piezas dispersas que jamás sabría dónde encajar. Los recuerdos de su infancia eran como fotografías descoloridas, difusas, llenas de vacíos inexplicables. Sabía que algo importante faltaba, pero su mente se negaba a ir más allá. Así vivió, envuelta en una neblina constante, hasta que comenzaron los sueños.

Cada noche, aquel chico sin rostro aparecía en su mente, su presencia insistente y perturbadora. ¿Quién era él? ¿Por qué siempre estaba ahí, acechando en los rincones más oscuros de su subconsciente?

En lo profundo de su mente, el pasado se ocultaba como una bestia dormida. Sin saberlo, su cerebro había decidido enterrar la verdad de lo que sucedió la noche del 21 de enero de 2007, en un intento desesperado por protegerla de la horrible realidad. Durante años, su vida continuó en una calma engañosa, pero las sombras no permanecen ocultas para siempre.

Un susurro, un recuerdo fugaz, una voz sin dueño, una figura sin rostro... Aquello que no debería existir empezó a tomar forma. Todo se desmoronó la noche en que volvió a soñar con él. Esa vez, la oscuridad del olvido comenzó a ceder, revelando fragmentos de una verdad que había estado enterrada por demasiado tiempo.

¿Quién era ese chico sin rostro? Y, más importante aún, ¿qué tenía que ver con el vacío en su memoria? La respuesta estaba cerca, y la verdad que había sido sellada comenzaba a filtrarse, amenazando con arrastrarla hacia una realidad que hasta ahora solo existía en sus pesadillas.