El guardaespaldas

6

Cheol había notado que durante todo el día Jeonghan había estado nervioso y con la mente en otro lado. A lo mejor sí había pasado algo.
- ¿Estás bien?
Jeonghan se sobresalto por su voz y encontró su mirada en el espejo retrovisor. -Ehh, sí. Estoy bien. ¿Por qué?
- Ah,nada. -a lo mejor sería imaginaciones suyas y Jeonghan era así los días que tendría mucho trabajo.
- Voy a hablar un rato con vos cuando lleguemos.
- ¿Ahora no sé puede?
- No. Vas manejando.
- Puedo hacer perfectamente las dos cosas.
- Ya, no lo creo. Lo que te voy a decir a lo mejor te deja descolocado.
Cheol lo miro nuevamente por el espejo retrovisor y Jeonghan aparto la mirada. Quería saber ya lo que tenía para decirle,pero lo dejaría pasar. Es más,lo haría sufrir y iría más lento que de costumbre. Por dejarlo con la duda.
    Jeonghan noto como Cheol iba más despacio, ¿o sería su cabeza quién lo engañaba? Tenía ganas de retarlo y que acelere hasta su casa. Pero no podía hacerlo, a lo mejor solo lo estaba imaginando. Sentía que su corazón iba a explotar en cualquier momento,no entendía porqué estaba tan nervioso. Siempre era él quien se declaraba,pero ésta vez era distinto y no entendía porqué.
    Después de un rato,llegaron a su casa.
- Bien,ya estamos.
- Hablaré desde acá.
- Está bien. ¿Y te tengo que mirar desde el espejo retrovisor?
Ah,era ridículo. Tenía razón,bajo a todas prisas del auto y le pidió que le abriera la puerta del acompañante.
- Ahora sí.
- Bien, ¿Qué pasó? ¿Salió algo por las fotos?
- No son las fotos. No paso nada con eso.
- ¿Entonces?
Cheol lo notaba sumamente nervioso y no entendía porqué - ¿Recibiste alguna amenaza?
- ¡¿Qué?! No,no. Nada que ver.
- Habla de una vez entonces que también me pones nervioso.
- ¡ME GUSTAS!
Silencio. El auto quedó en silencio. El mundo de Cheol paro mientras miraba unos ojos ansiosos esperando alguna respuesta de él.
- Sé que lo debes tomar como que fui muy rápido. Pero es que no soy paciente, me cuesta eso. Y me gustas desde el primer momento que te contraté. Si tú respuesta es un "no" ,no hay problema. Tampoco que te quedarás sin trabajo. Seguirá todo normal,pero que sepas que me confesaré a ti cuatro veces más.
- ¿No que la tercera es la vencida? -fue lo único que pudo decirle.
- Si,la tercera es la vencida y por eso lo haré cuatro veces. No espero que me respondas ahora porque te tome desprevenido,pero que sepas que me gustas mucho y quiero algo con vos. Chau.
Abrió la puerta y se fue caminando normalmente. Cómo si lo que había largado no hubiera sido nada. Por un lado, agradecía que se lo hubiera dicho mientras no estaba conduciendo. Sí hubiera sido un lío. Pero por el otro lado, él también gustaba de Jeonghan. No tenía idea de que él sentía lo mismo,y eso lo hacía sentirse nervioso. Quería ir y decirle que sentía lo mismo por él,pero no podía. La última vez que fue así de rápido con alguien, termino todo mal. Tampoco sé lo quería contar a los chicos porque sabrían que le dirían que no,una relación en el trabajo es lo peor. Estaba confundido.

  -Hoy estás despistado Cheol ¿Pasa algo?-pregunto un JiHoon todo preocupado.
-No. Cosas mías nomás,no te preocupes.
- Okey. ¿Venís a la noche?
- Emmm... sí,eso creo. No sé,capaz que no.
- Ya. Cualquier cosa que tengas en mente,podes hablarlo conmigo,lo sabes.
- Gracias, JiHoon. Yo te cuento si pasa algo.
   Toda la noche le había dado vuelta al asunto acerca de Jeonghan. Ésta mañana cuando fue a buscarlo, él subió como cualquier otro día. Súper normal. No entendía cómo podía estar tan bien cuando él mismo no lo estaba. Ésas simples frases lo dejaron desconcertado. Pero ya tenía la respuesta,le daría un no y no se iba a tirar para atrás. Era un no y listo. Mezclar romance con trabajo no era lo mejor y todos sabían eso.