Good Luck, Baby!

Está bien, mola

Está bien, realmente bien. Tiene dos hijos y una bella esposa, que aunque no esté en casa, no se arma un show, eso lo agradece.

Pero hay ratos en los que se pregunta.

"¿Realmente es esto lo que siempre quise?"

Una parte de si mismo le dice que no, la otra cree lo contrario.

Se siente feliz pero no lleno, no esta satisfecho. De algo se arrepiente pero no sabe de que.

-¿Naruto? ya terminaste, ya es demasiado tarde.- "Y mi mujer se volverá loca si vuelvo a llegar muy tarde otra vez" pensó.- La voz de su mejor amigo, Shikamaru, lo extrajo de sus pensamientos.

Se había quedado pasmado en su mente divagando en mil cosas mientras que tenía un montón de papeleo que recibir y entregar. A veces, solo por unos instantes, odiaba su trabajo; más no se arrepentía de haber cumplido sus sueños.

-Todavía no, pero no me puedo ir a casa. Hay mucho que hacer, avanzaré un poco más y me iré- Aunque sus ojos pesaban no quería ir a casa.

-Bien, yo me adelantaré. Buenas noches, rubio-

Naruto solo asintió con la cabeza mientras se volvía a enfocar en los papeles.

No pasaron mas de diez minutos cuando las letras dejaron de tener sentido, sus ojos pesaban y su cabeza dolía. 

Apoyo su cabeza sobre sus brazos que estabas cruzados en el escritorio convenciéndose a si mismo de que solo seria unos 5 minutos de cerrar los ojos. Más no fue así.

-¡Viejo idiota!-Escucho la voz de su hijo afuera de la puerta.

Naruto solo se removió en su sitio poniéndose mas cómodo sobre sus brazos. Ignorándole. Aunque escucho a Boruto entrar a la oficina no se movió.

Boruto se acercó y miro a su padre, había olvidado como era verlo dormir. Se molesto sin razón, como cada vez que veía a su padre.

-¡Oye!- Estampo su mano contra la mesa, causando un estruendo y haciendo caer alguno papeles.

-¡Yo no fui!- Naruto se sobresaltó con el ruido cerca a su oído. Y vio a su hijo.-¿Boruto? ¿Por que estas aquí?

- Pues mamá me mando a traerte esta lonchera. Toma.- Arrojo el paquete sobre el escritorio con más brusquedad de la que había querido mostrar.

- Gracias- Tomo el paquete y el olor a comida casera llego a él y le recordó que no había comido nada desde la mañana. Sonrió con tristeza.- Dile gracias Hinata, por favor. Y...gracias a ti Boruto.-

-Si quieres agradecerle a mamá, hazlo tu mismo y ve a casa.-

-No puedo, tengo cosas importantes que hacer.- Aún si sonaba cruel su trabajo como Hokage era y es importante.

Boruto se sintió terriblemente molesto y las ganas de reclamar no pudieron ser calladas.

-Ya fue suficiente.- Dió un susurro lleno de rabia en aquella habitación llena de papeles.

-¿Boruto?- Podía sentir la tensión en el aire.

- ¡Dije que es suficiente!... Yo... No... Mamá y Hima están cansadas de que no estés con ellas. No es justo... papá, no es justo para ellas.-

El rubio menor disfrazo sus sentimientos, y puso a su mamá y hermana como excusa. Y aunque no queria mostrarse débil, necesitaba a su padre con él.

-Lo sé... Boruto, lo sé. Sé que no es justo, pero tienes que entender que mi trabajo también es importante. Mi trabajo no es solo firmar y revisar hojas de papel. También tengo que proteger a toda la aldea.

-¡No!... No quiero entender porque tú trabajo es más importante que nosotros.

Y sin dejar que Naruto responda, Boruto se fue estampando la puerta de la oficina.
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Sabía que el Naruto del futuro lo iba a odiar pero algo en las palabras de Boruto lo llevo a regresar a su casa.

Cansado y con ojeras dejo sus zapatos y fue a saludar a su esposa e hija.

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Se que es corto pero es un borrador que lo he guardado por mucho tiempo y que he querido publicar.

La actualización es lenta.

Espero les guste.