No sabes el tiempo que he tratado de ser una persona de quién sientas una ápice de orgullo, me miras como si todo fuera mi culpa y minimizas mi dolor y soledad como si lo único que importara fueras tú.
¿Acaso tengo la culpa de lo que no hiciste como figura parental? ¿Creias que con odiar a tu familia sería suficiente para ser mejor criando a tus malditos hijos?
A mí me importa una mierda tu estrés de 50 años que no has podido calmar por ser tan estúpidamente tolerante e imbécil.
Yo tengo 20, sí, pero tengo que soportar tus malditas comparaciones, a los parásitos que llamas hijos, y tus humillaciones continuas hacia mi persona.
Solo soy la tercera de tus tres engendros malditos y desgraciados, y me tratas como si hubiera sido yo quién se arruinó la vida con una hija a los 15 años, o quién se arruina la existencia por su maldita idea de adulto independiente que no levanta ni un maldito plato.
Te trato con el respeto que me exiges y te doy lo que quieres que te dé. Estoy por conseguir el maldito título de Ingeniero que querías ¿Y todo para qué? ¿Para que me sigas viendo con el mismo odio?
Yo no te dije que tuvieras hijos parásitos y no hagas nada más que fingir que les dices las cosas.
Me vale tres hectáreas de verga si el hijo que dices te costó tanto termina muerto por pinche imprudente e inútil. Se cree superior a mí por ser el mayor, por ser más fuerte... Y tú sabes que ni son más que sus estúpidos delirios de grandeza. No es más que una mierda sumida en más mierda.
Me viendo valiendo pura mierda si tu niña de oro termina en el hospital por huevona. Cree que es la gran cosa porque tú se lo permites, le dan todo y le resuelven todo como si no tuviera más que coño para procrear y ni eso hará.
Es tu culpa todo el estrés que tienes hoy.
Es tu culpa por no darles los putazos que debiste darle a esos idiotas cuando se atrevieron a convertirse en parásitos.
No hacen nada.
No te ayudan en nada.
Solo tragan, cagan y tragan, así sucesivamente.
Tú tienes la culpa.
