Único

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Fang y Buster son amigos desde que nacieron prácticamente, sus madres eran amigas de secundaria y trabajaban juntas. Cuando la madre de Buster se embarazó, a los pocos meses la mamá del asiático quedó embarazada. Ambas pasaron su embarazo juntas, hasta que la mamá de Buster fue la primera en dar a luz. Hasta hicieron el baby shower juntas, que loco.

Ambos pasaron el jardín y la primaria juntos, ahora se encontraba en el último año de secundaria y los pibes seguían juntos. Cuando Buster tenía 2 años tuvo a su hermano Edgar, desde pequeño siempre fue muy cariñoso con él y mientras crecían, invitaba a Fang para que lo conociera.

En principios, a Fang no le gustaba convivir con un nene chiquito, pero Edgar no era como otros pendejos, el era muy callado; no lloraba a menos que tuviera hambre, se comportaba bien y no solía interrumpir cuando él y Buster jugaban, ya que su madre siempre los dejaba a los tres jugar. Después, empezó a disfrutar visitar a su amigo para ver a su hermano, quienes eran más cercanos mientras crecían.

Constantemente visitaba la casa de su amigo con la excusa de realizar tareas juntos o simplemente pasar el rato, aunque realmente solo iba a mirar al hermano menor de su amigo. Al principio, Buster se dió cuenta, pq su amigo no era nada disimulado, pero no le molestaba pq pensaba que solo era joda. Pero esa costumbre siguió hasta ahora, que tenían 18 y Fang prácticamente se lo comía a su hermanito cada que iba.

-Bro, pone casa para hacer el práctico- Dijo Fang mientras guardaba sus cosas. La profesora mando unas tareas que se podían realizar de a dos, obviamente ellos se juntaron y decidieron hacerla juntos.

-No se, no podemos ir a la tuya? Creo que mí mamá va a ocupar toda la sala para hacer unas cosas con sus amigas.- Mintió, no queria que Fang se acerque a su hermano.

-Pero mí casa todavía sigue en construcción, es todo un quilombo ahí, aparte la tuya queda más cerca- Respondió Fang dándole una sonrisa.

Buster era una persona que le costaba negarse, siempre poniendo excusas. Suspiró y agarró su mochila.
-Bueno, vamos.

Ambos salieron y se encontraron con Edgar, por lo general, solo eran Buster y Edgar quienes se iban a su casa caminando. Fang vivía más lejos y se solía ir en cole, solo despidiéndose de su amigo y corriendo a tomar su cole.

Se saludaron y Buster le comentó a su hermano acerca de la visita de Fang, el menor no de sorprendió, ya estaba muy acostumbrado a aquel chico este en su casa. Comenzaron a caminar, por suerte la casa de los hermanos quedaba a unos minutos del colegio, Fang se detuvo en un kiosco y compró una gaseosa para acompañar la comida y siguieron hasta su destino.

Durante todo el trayecto Fang se la paso con Edgar, comentando sus notas y lo inteligente que era, también le comentaba todo el esfuerzo que hacía y como era pro en gimnasia y en el fútbol, a veces lo agarraba de los hombros y lo atraía hacia el, recordándole que era un chico muy bonito. Edgar solo se dejaba, Buster le daba malas miradas a su amigo, que provocaban que se aleje de su hermano.

Una vez llegaron fueron recibidos por la madre de los chicos, quien no se sorprendió por la visita del asiático, solo les sonrió y les aviso que en minutos estará la comida. Los amigos se quedaron en el sala, mientras que Edgar se dirigió a su pieza a cambiarse, siendo seguido por la mirada de Fang.

A los minutos se juntaron todos a comer, el padre de Buster solía trabajar hasta tarde, por lo que casi nunca lo veían. La madre de los chicos le agradaba la presencia del enérgico chico, siempre hablando a detalle de las clases que tuvo con su hijo. Edgar solía quedarse callado, solamente escuchando y hablando cuando su mamá preguntaba por algo.

Cuando terminaron, Fang ayudó con los platos, mientras Buster acomodaba la mesa junto a Edgar. Después de eso, el menor se quedó en la sala viendo tele, y los amigos se quedaron junto a el, mientras sacaban las cosas para trabajar.

Me gusta tu hermano ; FangarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora