Capitulo 1

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Olivia Atwood permanecía acostada en su cama, el reloj digital encima de su mesita de noche marcaba las 4:46 am. Otra noche sin dormir. Con un suspiro frotó su rostro con las palmas de sus manos, frustrada y ansiosa. En serio, ¿cuánto tiempo puede permanecer un hombre ignorando a su supuesta novia?

El pecho le dolía de pensar que probablemente ya no eran novios y ella ni siquiera lo sabía, Ford siempre fue así, independiente y ajeno a ella. Aún así Olivia alguna vez se atrevió a pensar que estar con él sería como vivir el sueño, pero claro, eso sucede cuando te enamoras de un profesor de tu universidad. Comienzas a idealizar, a enamorarte de alguien que ni siquiera es como tu mente lo imagina. Lo gracioso es que ni siquiera ella sabía cómo es que terminaron en esa situación.

Todo había comenzado en su primer día de clases en la universidad, estaba emocionada obviamente, todo parecía estar lleno de posibilidades, sin embargo lo que realmente cambió su perspectiva fue entrar a la clase de ese tal Profesor Stanford de la materia de física. Aún recuerda que lo primero que escuchó de él fue que era un fenómeno, tenía un dedo extra en cada mano, "¿pero eso importa una mierda?", siempre pensaba ella. Jamás fue tan nefasta como para opinar de la apariencia de los demás.

A medida que el ciclo escolar transcurría, ella se permitió seguir enamorandose más y más de él, no sólo era un genio, también era educado y amable. Pero eso no se ganó nunca la simpatía de los demás, parecía que una deformidad así era suficiente para que todos decidan que eres contagioso.

¿Quién iba a pensar que la amabilidad e interés de Olivia hacia él los haría tan cercanos? Después de graduarse, ella siguió en contacto con Ford, algunas veces hacían investigaciones y trabajos juntos, otras más charlaban como buenos colegas. Más recientemente comenzaron una relación, hace 7 meses más precisamente. Ella tuvo que esperar pacientemente a que todo fluyera al ritmo de Ford, pues él no parecía interesado en una relación en absoluto, así que le daba su espacio siempre que lo requería, sin embargo ella estaba comenzando a dudar si ese estilo de relación era lo que ella necesitaba.

Hace un par de meses él le informó que probablemente estaría viajando para una investigación, una investigación de la cual él nunca le contó nada. Ella pensó que sería una más de sus breves desapariciones, pero esta vez fue demasiado lejos. Un mes entero sin saber de él. Ella sabía que él tenía un hermano gemelo, el señor Stanley, lo había visto en un par de ocasiones, sin embargo a él tampoco podía contactarlo.

Harta de esa situación, ella decidió visitar el apartamento de Ford. Tomó su chamarra y las llaves de su auto, no podía estar ni un minuto más con esa sensación de abandono y ansiedad, no estaba segura de que podía aguantar una relación así.

Estando en el auto, ella condujo directo al apartamento de Ford, afortunadamente él le había dado una copia de la llave en caso de emergencia. No había mayor emergencia que esa en el criterio de Olivia. El interior del lugar era amplio y muy desordenado, obviamente sin señales de Ford. Caminar ahí era como caminar en la mente de un científico loco, pensó ella, había papeles y artefactos por todos lados, muchos de ellos sin terminar.

No pudo evitar sonreír un poco al ver el sofá en el que miraban películas hasta quedarse dormidos. A veces ella se levantaba primero y hacía el desayuno, o a veces fingía seguir durmiendo solo para estar entre sus brazos unos momentos más. Tuvo que obligarse a apartar esos pensamientos que parecían intentar hacerla cambiar de opinión, pero en esos momentos su terquedad fue más fuerte.

Paseando un poco por su estudio, ella vió un mapa enorme, con tachuelas e hilos rojos que conectaban lugares y post its con anotaciones que parecían más garabatos que otra cosa. No le tomó mucho tiempo notar que la mayoría de las notas y tachuelas rodeaban un lugar en específico, no podía ver el nombre en el mapa, pero había un pequeño cartel clavado en la superficie con letra ligeramente más legible: "Gravity Falls". Olivia ahora sabía a dónde ir, quizás estaba siendo impulsiva y probablemente Ford se molestaría con ella, pero nadie debería estar en una relación donde desaparecer y aparecer de la nada era el pan de cada día.

Sin detenerse a pensar un poco más, regresó a su propio departamento y comenzó a empacar, el pueblo estaba bastante lejos, pero al menos podría ver a Ford para hablar las cosas de frente. Gravity Falls parecía ser el lugar donde lo vería una última vez antes de cortar lazos definitivamente con él. Con todo listo para un viaje de varias horas, ella volvió a entrar a su auto, dejando una pequeña maleta en la parte de atrás, sólo necesitaba lo básico para un viaje que atravesaba el país. O eso pensaba.

Una vez que comenzó a manejar, supo que no había vuelta atrás. Sacó de su bolsillo el mapa que tomó del departamento de Ford, intentando memorizar las salidas y carreteras que debía tomar, nada del otro mundo al parecer. Pocos minutos después de emprender el viaje, su mente comenzó a hacerse todo tipo de ideas y escenarios, como que sabía lo mucho que Ford odiaba cuando se metían en sus asuntos sin ser invitados, o cuando invadían su privacidad. Jamás habían tenido una pelea real, y no sabía cómo sería confrontarlo en medio de una investigación que parecía importante para él, pero una vez más tuvo que recordarse, no había vuelta atrás.

Un par de horas pasaron solamente, había puesto algo de música para aligerar el camino, sus dedos golpeaban rítmicamente al volante siguiendo la melodía. Pasaron tres, cuatro, cinco horas. Eran 16 horas desde Colorado a Oregón, una eternidad para ir en auto si se lo preguntan, pero no hay mejor motivación para ir en carretera y dormir en un hotel de paso que terminar con la relación que te ha quitado la estabilidad, ¿no? Después de lo que parecía una vida, finalmente Olivia estaba llegando a Gravity Falls, solo que el mapa no coincidía exactamente con el lugar. Era como si no existiera, como si lo hubieran olvidado incluir en el mapa. Intentó seguir su instinto y seguir el camino que estaba marcado naturalmente por el tiempo con las llantas de los carros que pasaron ahí antes que ella. Media hora después de seguir rastros y señalizaciones, se encontró con el letrero que tanto había buscado: "Bienvenidos a Gravity Falls".

𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑝𝑖𝑛𝑜𝑠 𝑦 𝑢𝑛𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠𝑜𝑠 (𝑆𝑡𝑎𝑛𝑙𝑒𝑦 𝑃𝑖𝑛𝑒𝑠 𝑥 𝑂𝐶)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora