Almas Gemelas

Recuerdos

Antes del inicio de clases, Betty Addison tenía un ritual secreto con sus amigas más cercanas, el cual consistía en adentrarse en el bosque de la ciudad para decir a toda voz sus decretos al universo y que sobre todo que les fuera bien en los cursos, así como en los exámenes provenientes.

- ¡Betty! ¡Apúrate y pide de una vez tu maldito decreto!, tenemos que llegar a mi casa antes que anochezca. ¡O la situación se pondrán muy fea! .- gritó a toda voz su amiga y algo sobre la protectora de Alissa. 

-¡Que ya voy! ¡No tienes que ser tan abrumadora! ¡Sé que no podemos estar mucho tiempo! .- reclamando mientras sacaba de su bolsillo un papel arrugado en el cual supuestamente tendrían que estar sus decretos.

-¡MUY BIEN! UNIVERSO, ¡TE PIDO POR FAVOR QUE ESTE AÑO PUEDA REALIZAR EL VIAJE A ESCOCIA QUE TANTO DESEO! TAMBIÉN QUE PASE EL CICLO! —Muy bien, eso bastará, pensó Betty mientras se acercaba donde estaban las demás chicas.

-Betty, ¿no pedirás por un novio? .- mencionó otra de las chicas llamada Clara, que tenía el cabello rizado y la cara con pecas salpicadas por sus facciones, haciendo que se vea como un sol radiante cuando sonreía.

-La verdad, estuve trabajando bastante para poder juntar para el pasaje, así que un poco de ayuda del universo no me vendría mal .- sintiéndose Betty un poco avergonzada.

-¡Yo creo que los estudios son algo importante! Además, aún tenemos la oportunidad de ver algún chico guapo en la universidad, ¿verdad? — Mencionó de manera pícara y algo sería Paola, siendo la última del grupo, la cual al mover sus cabellos negros parecía que bailaran con el viento.

Al término del ritual se juntaron todas las chicas y se encaminaron al auto de Alissa para regresar a la ciudad.

-¡Está muy bonito tu auto, Alissa!.- mencionando Paola mientras terminaba de tomar unas fotos a las otras chicas que posaban junto a él

-¡sí! El trabajo duro de ser profesora en las academias dio su resultado, ja, ja, ja.- Soltando una carcajada mientras las demás asentían de manera afirmativa con la cabeza.

-¡Chicas! ¡Me dijeron que en el nuevo bar que abrieron en la ciudad estará una Médium invitada! ¡Y ¿es una de las que sale en TikTok!! ¿Qué dicen, vamos??? ¡Es Madame Tefi!.- —sintiéndose eufórica Clara.

-¡Eso amerita una votación del grupo! ¡Las que deseen ir levanten la mano! —mencionando Alissa desde el asiento del piloto.

-¡Sí! —Sonando en coro las voces de las demás.

El regreso a la ciudad fue relativamente rápido debido a la conversación tan amena sobre las vacaciones de invierno. Al llegar al nuevo bar vieron que había una cola regularmente grande por lo cual estacionaron el auto lo más rápido que pudieron en uno de los espacios que aún estaban libres, lo que permitió, que salieran disparadas y se formaran en la fila, listas para entrar y poder ver el show tan prometedor de la noche.

Al entrar al lugar las jóvenes se acomodaron en la mesa asignada y el bar tenía un aire de misterio que sumado al aroma de tabaco y la música de rock de los 80 hacían que estuvieras en un portal hacia otra dimensión en la cual terminarías encontrando si bien era una respuesta una perturbadora revelación.

La música comenzaba a sonar una melodía suave lo que daba como inicio a que vendría dentro de poco el presentador y así fue como apareció un señor de mediana edad para agradecer a la audiencia que se había acercado para conocer a la estrella de la noche la gran madame Tefi, saliendo entre las cortinas y acompañada de una joven a su costado una mujer que estaría en sus 40 años, con algunas líneas finas al rededor de sus ojos lo que hacía una señal de haber visto cosas que bien la marcaron o dejaron una profunda huella en la misma, haciendo justa en sus facciones sus grandes ojos de color caramelo que al mirarla una podía quedar cautivada de inmediato, vestida con un vestido verde jade muy suelto lo que parecía que luciera como una bruja del páramo que estaría lista a darte un veredicto en tu destino.