La ignorancia del amor.

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Bueno, ciertamente estoy deprimido por ciertas cosas, alguien me pidió que diera mi opinión del capitulo 8 pero me tiene tan decepcionado, vacío y molesto que no siento que valga la pena. Por el momento se pospondrán algunas cosas como Loneliness y me centrare en otro proyectos


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Su respiración era agitada, convulsa y violenta. Sus ojos se negaban a mirar al frente, pero una de sus manos agarró su mentón y le obligó a mirar al frente, y su propio cuerpo le negaba cerrar sus ojos. La mano sobrante de la chica siguió entrelazada con una de las de él y levantaba lentamente la tapa del regalo.

Tomó una respiración profunda, y al ver el interior se encontró con una perturbante escena. Una mezcla de sangre y vísceras, la cabeza degollada de su perro cubierta con sangré y estando putrefacta y quemada. Un montón de hilos y hebras rojas, todas y cada una envueltas alrededor de una especie de peluche. Un juguete de felpa suave y amigable, que el relleno de su cabeza asomaba por las costuras rotas. Lo más inquietante es que el relleno era rojo carmín.

Temblando agarró, la cabeza del perro, el peluche y acarició el falso pelaje, murmuró para sí mismo, con la voz temblando y su agarre flaqueando. "¿Tú...? ¿Hiciste tu este lindo peluche para mí?" Por su mano se escurre unos pocos hilos rojos, con una consistencia espesa. "Es... bonito..." murmuró entre unas pocas lágrimas, para posteriormente abrazarlo contra su pecho. Sintiendo la sangre escurrirse y mojando su ropa.

La mirada de la chica se frunció, viendo como su pareja abraza, la cabeza cercenada de su perro, el peluche que ella le había dado. Sus ojos eran sombríos, de aquellos, querido lector, similares a dos pozos sin fondo, oscuros y profundos, llenos de una intensidad capaz de helar la sangre. Con la mirada fija, casi hipnótica, irradiando celos y una locura casi incontenible. La furia y la obsesión era reflejada en sus pupilas dilatadas que contrastan con sus iris ámbar, brillantes como una inquietante llama. "¿Te gusta?" Preguntó mientras abrazaba el cuerpo de su compañero con una fuerza posesiva. "Lo hice especialmente para ti, fue muy difícil conseguir los materiales."

"Por-porsupesto que me gusta... es muy... lindo... muchas gracias Vivi." sus palabras eran una mezcla de ternura y negación. Sus ojos están irritados y su boca tiembla. El calor del cuerpo de Vivi, el abrazo de amor que ella le da hace que sus músculos se relajen. Y opten por una mayor comodidad. "Te amo Niko, eres hermoso, y como tal has de ser cuidado." La cabeza de la chica comenzó a restregarse contra la de él. La escena se fundía por la clara luz del alba y ambos descansaban en la comodidad del cuerpo del otro.

Un pequeño conejo de pelaje blanco estaba ahí quieto, de costado, con su pata mal herida. Debido a esto, el pequeño animal no podía saltar ni correr. Sus ojos negros miraban a lo que se paraba delante suya. Una chica, una niña que no aparenta tener más de 11 ni menos de 8. Con pelo blanco y ojos amarillos como la miel. Aspecto delicado, pero hostil. En sus manos había una especie de bisturí, y ya sabe usted, lentamente lo bajo hasta las piernas del animal, y con movimientos casi quirúrgicos, le amputó ambas piernas.

Unos silbidos de dolor, como si algo realmente tormentoso se revoloteaba por su garganta, forzándolo a gemir de dolor, aunque fuera forzado. Pero, esos gimoteos fueron opacados por un ruido, unas pisadas y hojas moviéndose. La maleza se movía y forzó a que la cabeza de la niña se levantará para ver que se acercaba. Detrás de los arbustos, se formó un cuerpo frágil y débil, masculinamente afeminado, un chico de pelo sucio pero reluciente, rubio, con ojos cristalinos como el agua y una breve sonrisa, la cual se esfumó tan rápido como vio la escena.

Ambos se quedaron mirando con cierta inquietud, en silencio sórdido. Mientras el animal seguía frunciendo su voz con dolor. Lector, para Vivian, ella ya iba a ser delatada a su padre, ya podía imaginarse su estúpida voz de falsedad: "otra vez te fuistes sola al bosque." "Volvisteis a apuñalar a un animal". Que voz más irritante, casi como si hablara mientras raya una pizarra con sus uñas. Si quería evitar eso, tendría que matarlo, aunque tampoco se ve tan complicado, el chico realmente luce frágil, como si soplarle fuera suficiente para romperle. Aunque, con estupor, la chica dejó de procesar cuando escuchó al chico decir "hermosa." ¿Por qué? Respóndeme, querido leyente, ¿usted vería algo 'hermoso' en una chica, una joven, con sus manos manchadas en sangré, un bisturí, una mirada siniestra y un pequeño animal retorciéndose y sufriendo de dolor. Una sonrisa, una mueca retorcida de felicidad, se formó en su rostro. Y terminó de bajar el arma y se la clavó en el cuello al animal, rompiendo su carótida. En desesperación, el pequeñajo trato de tomar aire, quedándose sin él, al inhalar abruptamente y quedarse en vacío, para acabar ahogándose en su propia sangré.

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⏰ Última actualización: Sep 02 ⏰

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