Cheng abrió los ojos por el despertador de las 5:00am. Tenía que apresurarse a hacer su rutina para irse a trabajar al Dojo, tenía exactamente treinta y cinco minutos antes de que empezarán a llegar sus alumnos.
Cuando quiso levantar el brazo sintió como este se detuvo por un peso. Se tallo los ojos para ver qué se trataba de su esposo profundamente dormido. El moreno se notaba tan a gusto que se lamentaba de tener que despertarlo.
- Dre, Dre cielo.- susurro, pero él moreno no respondía.- Está bien, pero solo cinco minutos más.
Dre se removió dando la vuelta para abrazarlo quedando su rostro en el pecho del mayor. El asiático beso sus trenzas y se dedicó a acariciar la espalda y cadera del menor de forma tranquila.
Reviso la cuna al lado de la cama y Kai dormía tranquilamente. Agradecía que no era un bebé que lloraba a cada rato sino al contrario era muy tranquilo dejándoles descansar toda la noche.
El bebé había nacido hace poco y la idea de formar una familia por fin lo tenía muy feliz. Tal vez la forma de conocerse no fue la mejor ya que fastidiaba mucho al americano en cuanto llegó a China molestándolo y golpeándolo cuando hablaba con Meiying, su prometida esposa cuando sean mayores.
Sus padres se llevaban desde hace mucho tiempo y creyeron que era la oportunidad perfecta de unir a sus familias sin preguntarles a sus hijos si estaban de acuerdo. Afortunadamente nada de eso sucedió.
Tardo unos minutos acariciando el cabello rizado de su pareja hasta que finalmente con un movimiento suave pudo zafarse dejando a Dre abrazando una almohada. Podría quedarse todo el día mirando al americano dormir y nunca iba a hartarse. Nunca.
Entro al baño para una ducha rápida y salió tomando su mochila con las cosas del Dojo. Ese día había un torneo y debía tener todo listo para cuándo sus alumnos participaran. Con todo listo y su desayuno en la maleta volvió hacia su esposo dando un beso en su cabello susurrando en mandarín que lo amaba mucho. Luego fue hacia su hijo e hizo lo mismo sonriendo cuando el bebé balbuceo entre sueños como si le respondiera que también lo quería.
- Cuida de mamá cuando no estoy ¿Si? Wǒ ài tāmen.
-漫~*'¨¯¨'*·舞~ 🥋♥️ ~舞*'¨¯¨'*·~漫-
Los tiernos ojitos de Kai miraban con curiosidad el lugar del Dojo. El bebé estaba siendo cargado por Dre buscando entre la multitud a su esposo, pero Cheng no aparecía por ningún lado.
- Maldita sea ¿Dónde estará ese tonto?
De pronto, vio a Harry sentado en las gradas quien le agitó la mano para que se sentará junto a él. Fue ahí que vio la pantalla y como daba inicio al torneo. Estaba contento de que esté sería el primer torneo de Kai y vería a su esposo siendo el mejor en lo que hace. Aunque para ellos ya era el mejor en todo.
Se veía tan bien con su traje y esa aura imponente que tenía enamorada a todas las mujeres que conocía. Pero Cheng solo tenía ojos para su Dre.
Tomó las manitos de Kai saludando a su papá y Cheng sonrió cuando vio a su familia. Más nunca espero que empezara una riña.
Se había suscitado una riña entre los dos maestros de los Dojos rivales. Cheng Lu y Wu Ping.
Sus alumnos estaban presentándose en la tarima estando uno al lado del otro. Ping lo miro de reojo y soltó una risa burlesca que no paso desapercibida por el otro asiático.
- Parece que la vida te ha suavizado, Cheng ¿O es que ahora solo eres papá de tiempo completo?.- Cheng no respondió y se mantuvo firme, aunque por dentro quería golpearlo.- No espere verte como ahora. Viejo, domesticado y jugando a la familia feliz con Dre. Aún me parece irreal ¿Con Dre? ¿En serio? ¿Después de todo lo que le hiciste? Me sorprende aún más que te haya dejado hacerle un bebé.