Bonnie no es un adolescente normal, guarda una gran bestia en su interior que lo saca de su caótica vida de preparatoria
sin embargo, la llegada de un nuevo chico arruina el ritmo de su vida, al igual que sus sentimientos.
☆sucesos contados durant...
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La puerta de la sombría casa se habría lentamente, teniendo solo como iluminación el resplandor de la televisión en el canal de las noticias, los polvorientos tenis morados entraban en la sala, dejando un rastro de tierra que iban desde la puerta hasta la cocina
las noticias anunciaban un nuevo ataque, la bestia que estaba rondando en el pueblo habría atacado de nuevo en un lago cercano, dejando como evidencia las manchas de sangre con la pata del animal; Bonnie abrió el refrigerador notando la escasez de comida dentro, tomo un chocolate para después abrirlo y comerlo, se recargo el el mármol de la estufa, volteando a ver la televisión
—¡Es sangre de animal!, ¿es tan difícil darse cuenta?— dijo extendiendo su mano hacia la pantalla para después darle un mordisco a su chocolate
—inutiles...— fue hacia la sala, sentándose en el sillón y tomando el control remoto cambiando de canal, aburrido
Bonnie, un chico de 17 años que le apasiona la música y tocar guitarra... su vida de preparatoria es horrible, el bullying es diario, le es inevitable dormir en clase, se fuga de algunas y saca muy malas notas.... le dicen raro, su pelo largo y teñido de morado no ayudaban, pero lo extravagante siempre le ha gustado, no tiene amigos, generalmente nadie se le acerca por la reputación que se ha ganados como un chico problemático, desobediente y sobre todo por el rumor de que es gay, no, no lo es,
las chicas tambien le parecen lindas.
"igual que tu"
—cállate...— respondió al aire, a pesar de que solo el ruido de la televisión y el estaban presentes
"callate tu"
escucho decir esa voz en su cabeza que solo el podia oir, siendo fastidiosa para su oído, volteo a verla con el seño fruncido
—no estoy de humor, cállate...—
y como descartar el rumor de que es un chico delirante, loco, en pocas palabras, sus compañeros lo han visto hablar solo, mirar a la nada incluso murmurar en medio de clase, algunos les daba miedo, a otros asco tal vez, pero nadie fuera de sus Bullys se atrevían a dirigirle la palabra...
pero esa voz existe, al menos para el.
los demas podrían ver el vacío absoluto, pero Bonnie se veía a sí mismo, literalmente, un Bonnie muy diferente a pesar de tener la misma apariencia física, no tenía color, era como un fantasma, solo que teñido de negro, el cabello largo que tanto caracterizaba al chico , lo traía sujeto en una coleta mal echa, con el pelo caído, sus ojos eran de igual manera, negros, con pupilas rojizas al igual que su contraparte, era Pesimista y arrogante, directo y caótico
Bonnie no sabe que es, solo recuerda que apareció de repente en su vista y al mismo tiempo, la bestia reprimida en su interior comenzó a desatarse, por mucho tiempo no tuvo nombre, el tampoco sabe que es, pero bonnie lo llama "Bun", no se llevan bien, y eso queda mas que claro, Bun puede desaparecerse por su voluntad y simplemente perderse en la mente de bonnie pero el beneficio que pueden sacar uno del otro lo impide...
