CAP 2

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Recuerden está historia está escrita por chat GPT

**Capítulo 2: La Estrella Negra**

El eco de los pasos de Izuku resonaba en las calles desiertas mientras avanzaba sin un rumbo claro. Su mente era un torbellino de pensamientos oscuros y confusos, pero su cuerpo seguía adelante, impulsado por la necesidad de encontrar algún refugio, un lugar donde pudiera detenerse y pensar en su siguiente movimiento. El aire nocturno era frío, y la ciudad, normalmente vibrante y llena de vida, ahora parecía un desierto, con apenas un alma a la vista.

Después de horas de caminar, algo llamó su atención: un edificio de cuatro pisos, imponente pero descuidado, se erguía a un lado de la calle. Una estructura que había visto mejores días, pero aún resistía el paso del tiempo. Lo que realmente captó su interés fue el cartel, casi ilegible, que colgaba torcido en la entrada. En letras desvaídas, se podía leer: "Propiedad abandonada. Libre para usar según se desee."

Izuku se detuvo frente a la puerta, sintiendo una mezcla de curiosidad y cansancio. La idea de un lugar que pudiera llamar suyo, aunque solo fuera temporalmente, era demasiado tentadora para ignorarla. Con una leve presión de sus cadenas de fuego negro, la cerradura oxidada cedió, permitiéndole entrar.

El interior estaba cubierto de polvo y telarañas, pero al explorar el lugar, Izuku notó que el edificio había sido un bar en su vida pasada. Mesas y sillas volcadas yacían esparcidas por la primera planta, cubiertas de una gruesa capa de suciedad. La barra, aunque deteriorada, aún conservaba cierto aire de dignidad, con botellas vacías alineadas en estantes rotos. Había una cocina detrás, pequeña pero bien equipada, y un sótano que descendía a la oscuridad.

Izuku bajó las escaleras, sus pasos resonando en el silencio, hasta llegar a una sala que una vez debió haber albergado maquinaria y generadores. A un lado, un gran congelador industrial yacía olvidado, su tamaño impresionando a Izuku. No sabía si aún funcionaba, pero podría ser útil si lograba poner en marcha el sistema eléctrico del edificio.

Subiendo de nuevo al nivel principal, exploró los pisos superiores. Las habitaciones estaban en mejores condiciones de lo que había esperado, cada una con una cama, un escritorio y una pequeña ventana que daba a la calle. Sin embargo, una de las habitaciones destacaba. La puerta era más robusta, y al abrirla, Izuku se encontró con una oficina improvisada. Una computadora, cubierta por una capa de polvo, estaba conectada a varios monitores. Junto a ella, una caja fuerte de tamaño considerable.

Izuku no perdió tiempo. Sus cadenas de fuego negro envolvieron la caja fuerte, y con un leve esfuerzo, la forzó a abrirse. El interior estaba lleno de fajos de dinero, probablemente obtenido de actividades ilegales. No le dio demasiada importancia; lo que realmente le interesaba era la computadora. La encendió, sorprendido de que aún funcionara, y comenzó a explorar los archivos.

Lo que descubrió fue mucho más inquietante de lo que esperaba. La computadora estaba conectada a una red de sitios de contrabando, con registros de transacciones que abarcaban desde armas y drogas hasta seres humanos. Niños, mujeres, personas desesperadas habían sido vendidas y compradas como mercancía. La pantalla brillaba con cifras y nombres que le revolvieron el estómago.

Sin embargo, este descubrimiento también le dio una idea. Tenía el dinero, el espacio, y ahora una misión: transformar este lugar en algo más que un simple bar abandonado. Haría de este lugar una zona gris, donde las leyes de los héroes y villanos no tuvieran poder, donde cualquiera, independientemente de su naturaleza, pudiera entrar, descansar y hacer negocios bajo reglas propias. Pero con una condición: aquellos que habían destruido su vida, como el héroe número 2 y Bakugo, no tendrían cabida en su refugio.

Izuku volvió a la planta baja, decidido. Lo primero que hizo fue buscar un pedazo de cartón y un marcador. Escribió con cuidado:

**"Zona Gris - La Estrella Negra"**

**Reglas:**
1. No se permite la violencia dentro de las instalaciones.
2. No se permite la entrada del héroe número 2.
3. No se permite la entrada de Bakugo Katsuki.

Colgó el cartel en la entrada, asegurándose de que fuera visible para cualquiera que se atreviera a cruzar el umbral de su nuevo territorio.

Después, volvió a la oficina y comenzó a usar la computadora para investigar lo que podía necesitar para poner en marcha su plan. Revisó sitios donde pudiera comprar equipos de bar, materiales de construcción, y todo lo necesario para rehabilitar las habitaciones como alojamientos. Las cadenas de contrabando que había descubierto le ofrecían acceso a una gran variedad de productos, muchos de ellos difíciles de conseguir de otra manera.

Mientras navegaba por los sitios, seleccionando cuidadosamente lo que necesitaría, Izuku comenzó a visualizar cómo quería que fuera La Estrella Negra. No solo sería un bar, sería un santuario, un lugar donde las reglas eran claras y donde cualquiera podía encontrar refugio, incluso en los tiempos más oscuros.

Cada selección que hacía en la computadora lo acercaba más a su objetivo. Decidió empezar por lo esencial: restaurar la barra y la cocina. Luego, arreglaría las habitaciones y finalmente, aseguraría el edificio para que pudiera operar con total independencia del mundo exterior. Sabía que sería un proceso largo, pero también sabía que no tenía prisa. Había dejado de ser el Izuku que siempre corría tras los ideales de los héroes. Ahora, tenía su propio camino.

La Estrella Negra pronto sería una realidad, un lugar donde la moralidad no se dictaba por el color de la capa o el nombre del héroe. Un lugar donde podría redefinir lo que significaba ser fuerte, no solo para él, sino para todos aquellos que pasaran por sus puertas.

Izuku apagó la computadora, su mente finalmente en paz por primera vez en días. Subió a una de las habitaciones menos dañadas, tirándose en la cama sin siquiera quitarse los zapatos. Mientras cerraba los ojos, un pensamiento cruzó su mente: no estaba seguro de lo que el futuro le deparaba, pero al menos ahora tenía un propósito. Y eso era más de lo que había tenido en mucho tiempo.

El sueño lo venció rápidamente, y con él, la promesa de un nuevo amanecer en La Estrella Negra.

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⏰ Última actualización: Sep 03 ⏰

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