Daydream | Showki ✓

I

Veintidós de Noviembre, quinta vez que Kihyun pasaría aquella fecha especial solo, celebrar su cumpleaños ya no le parecia nada importante, ¿que más daba que fuera su cumple? Nadie le iba a felicitar de todos modos, no tenía sentido celebrar nada.

Su vida era aburrida, Kihyun no tenía amigos, nunca los tuvo, el único contacto que tenia era con su familia, la cual murió cinco años atrás en un trágico accidente de coche.

Mientras se hundía en sus pensamientos decidió salir a despejarse, andó hasta que dió con un bosque no muy lejos de donde vivía, adentrándose en aquel lugar divisó un hermoso lago con agua cristalina jamás vista antes. Sin pensárselo mucho se desvistió quedando solo en ropa interior y se metió al agua, está hizo que la piel se le erizara de lo helada que estaba, pero poco le importó.

Ahí se sentía calmado, como si aquel lago lograra hacerlo olvidar de todo con sus hermosas vistas e increíble clima. En ese momento Kihyun deseó haber conocido aquel lugar mucho antes.

Estuvo en el agua un rato más hasta que decidió que era suficiente por ese día, por lo que salió y sé vistió. Aún no quería regresar a casa así que se sentó en una roca a admirar el hermoso panorama que le rodeaba.

—Hacía tiempo que nadie venía aquí, es un placer ver qué por fin alguien disfrute del bonito paisaje que hay— escuchó que alguien decía detrás suyo, le pilló tan de sorpresa que se llevó la mano al pecho mientras soltó un leve grito.

—Joder, me has asustado. ¿Quién eres? —le preguntó Kihyun al chico que recién había aparecido.

—Perdón, no fué mi intención. Por cierto, me llamo Shownu, ¿tú?

—No sé quién eres, ¿por qué te diría mi nombre? ¿Y si me secuestras? —dijo el más bajo con algo de desconfianza.

—Venga ya, no soy un secuestrador o algo similar, solo quiero saber quién eres ya que a penas viene gente aquí.

Kihyun se quedó observando a aquel chico, lucía pálido, tenía labios pequeños pero carnosos y ojos marrones que este consideró hermosos.

—Kihyun —dijo levantándose para irse.

—¿Que? —Cuestionó Shownu algo confundido.

—Mi nombre es Kihyun, y creo que ya es hora de irme —terminó de decir y salió casi corriendo de aquel lugar.

Sabía que no debía de confiar en desconocidos, sin embargo algo de aquel chico le despertó cierta curiosidad, pero tampoco quería arriesgarse. Kihyun en secreto sabía que era por qué le resultó atractivo.

El apartamento estaba en penumbras cuando entró, y un vacío profundo lo invadió de nuevo. Kihyun sabía que había algo en la presencia de aquel extraño que no podía sacarse de la cabeza, como si Shownu hubiera dejado una huella en el.

Esa noche Kihyun tuvo un sueño extraño. Se veía a sí mismo de nuevo en el lago, pero esta vez, el agua era más oscura, casi negra, y Shownu estaba en el centro del lago, mirándolo fijamente con esos ojos marrones que tanto lo habían impactado. Kihyun intentaba acercarse, pero cuanto más se movía hacia él, más se alejaba Shownu, desapareciendo entre las sombras del agua.

Despertó de golpe, con el corazón latiéndole rápidamente en el pecho. Miró la hora; eran las tres de la mañana. Sin poder volver a dormir, se quedó mirando al techo, pensando en el sueño.

Al día siguiente, no pudo concentrarse en nada. Pasó todo el día dando vueltas en su apartamento, incapaz de sacarse de la cabeza la imagen del lago y a Shownu. Finalmente, decidió que no podía seguir así, y que tenía que volver a aquel lugar. Quizás, si volvía, podría aclarar su mente y descubrir por qué ese lugar y ese chico lo habían afectado tanto.