Kim y Macao estaban en su pequeño departamento, ambos sentados en el sofá, pero con la mente completamente en otro lugar.
Los dos sabían que el día finalmente había llegado. El nerviosismo en el ambiente era palpable, como si las paredes mismas estuvieran tensas por lo que estaba por venir.
Kim, siempre el más tranquilo y de mente fría, no podía dejar de darle vueltas a la cabeza sobre cómo abordaría la conversación que temía tanto: decirle a su hermano mayor, Kinn, que no solo había marcado a Macao como su Omega, sino que también era padre.
Macao, por su parte, se mordía el labio, sintiendo cómo su ansiedad crecía.
Sabía que sus hermanos mayores eran protectores, especialmente Kinn. Macao se giró en el sofá, observando a Win, su pequeño hijo, dormido en su cuna.
La visión del bebé respirando plácidamente le trajo un poco de paz en medio de la tormenta de emociones.
Se inclinó hacia la cuna y suavemente acarició la mejilla de Win, como buscando consuelo en su hijo.
Va a estar bien- murmuró Macao, más para sí mismo que para Kim- Tendremos que ser sinceros con ellos. Es la única manera de que lo entiendan- dijo viendo a su alfa.
Kim asintió, pero el nudo en su garganta no parecía querer deshacerse.
Miró a Macao, su expresión se suavizó un poco al ver cómo su Omega trataba de mantenerse firme a pesar de sus propios temores.
Se acercó y tomó la mano de Macao, dándole un pequeño apretón, como una promesa silenciosa de que enfrentaría esto junto a él.
Déjamelo todo a mi- Murmuró Kim viendo a Macao sonreír
Lo haremos los dos alfa- dijo Macao haciendo sonreír a Kim
El sonido del timbre interrumpió el momento, haciéndolos saltar a ambos.
El corazón de Kim latió con fuerza, como si fuera a salir de su pecho. Macao inhaló profundamente, tratando de calmar el repentino ataque de nervios.
Ambos se levantaron lentamente del sofá, como si un solo movimiento en falso pudiera romper la frágil tranquilidad que aún les quedaba.
Kim soltó la mano de Macao, caminando hacia la puerta con pasos calculados, como si cada uno de ellos lo acercara a su inevitable destino.
Macao lo siguió de cerca, su corazón latiendo al unísono con cada paso de Kim.
Cuando llegaron a la puerta, Kim alzó la mano hacia la manija, pero se detuvo un segundo antes de girarla. Ambos compartieron una mirada rápida, un momento de conexión que decía todo lo que necesitaban sin palabras.
Era como si estuvieran en el borde de un precipicio, a punto de saltar juntos.
Finalmente, Kim giró la manija y abrió la puerta. Lo que encontraron al otro lado los dejó sin palabras.
Kinn y Vegas estaban ahí, de pie en el umbral, pero no con las expresiones severas que Kim y Macao habían imaginado.
En cambio, ambos hermanos mayores tenían enormes sonrisas en sus rostros, una mezcla de alivio y alegría que no se molestaron en ocultar. Kinn fue el primero en hablar, su voz cálida y llena de sinceridad.
Me alegra mucho verlos chicos- dijo Kinn, su sonrisa se amplió al ver las caras de sorpresa de Kim y Macao.
Tarán les gusto?
Es un pequeño adelanto, quieren drama o puro love?
Nos vemos en la próxima actualización
Love Is Love
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What the fuck Kim!! You have a son?!?
RomanceMacao y Kim viven juntos por petición de sus hermanos mayores y nada podrías ser peor según ellos Pero se equivocaron