C:3 "toc toc" -Stanford-

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Llevo horas escribiendo lo que investigue de una criatura del bosque, mi mente está metida completamente en esto, aparte esa voz no se calla, y no entiende que estoy ocupado, que ahora no se puede hacer lo que él pide.

Escucho a lo lejos unos toques de puerta, pero mi mente no los capto, a los otros toques ya reaccioné, me levanté, pero mis hojas cayeron al suelo las levanté lo más rápido que pude, haciendo un desorden, corrí a la puerta ya que estaba un tanto lejos, abrió poco a poco la puerta, y ahí estaba, Fiddleford, igual que la última vez que lo miré, se miraba nervioso y... ¿sudoroso? Ignore lo último y lo invite a pasar -vamos, vamos, entra, no muerdo- murmuré con tono de humor abriendo completamente la puerta ,dando espacio para que entre, mire sus movimientos merviosos y escuche su habla parafraseando , solo me hace querer reír eso, cuando por fin entro a la cabaña cerré la puerta detrás de él.

Voltee y lo mire observar el alrededor detalladamente, yo miré también con más detalle mi casa y me di cuenta que mi casa es... un desastre, papeles por todos lados, ni si quiera muebles que tendría una casa, solo un sillón, dos sillas y una mesita de noche con cajones, papeles en toda la mesa y en la mesa de noche, en el sillón al menos se pueden sentar, suspiré y di una risa nerviosa -perdona el desorden, no suelo recibir visitas- comenté en voz baja el poniendo los dos manos en los hombros de Fiddleford -y tampoco suelo estar aquí- agregué en voz baja -¿no... sueles estar aquí? ¿En tu casa?- lo escuché dudar, me reí un poco, no lo pude evitar -no me refiero a eso, me refiero a que esta habitación no uso- contesté con una sonrisa, Fiddleford asintió con aprobación dando a entender que comprendió.

Lo llevé a la habitación que si uso, la que uso para mis investigaciones y escribir, y para dormir, mi habitación, suspiré y me senté en mis sillón -bueno...- murmuré sin saber qué decir despues, Fiddleford también se quedó en silencio, tal vez esperando que yo hablara, me aclare la garganta -y... ¿que has hecho?- pregunté mirando a Fiddleford, él empezó a comentarme que tiene un hijo, lo felicité obviamente, me contó de su mujer, en lo que trabajaba, me actualizo de todo, yo igual le compartí después lo que fue de mi, mis investigaciones y mis metas, omití unas partes por... sinceramente no sé, no es algo que pueda contar en voz alta.

Así pasó el día, los dos hablando y hablando, -y ¿donde te quedas?- le cuestioné por preocupación de que tenga un lugar donde dormir, donde llegar y todo eso -bueno, rente un departamento- murmuró en voz baja tomando el ultimo trago del café que le di hace un rato -¿rentas?- él asintió con delicadeza -ohh, deberías de salir de ahí y venir conmigo, digo, ya compartimos cuarto en la universidad, ¿por que ahora no?- le comenté con una sonrisa, el rostro de él rápido se iluminó con una sonrisa, -¿enserio Ford?- murmuró con entusiasmo -claro- le contesté con el mismo entusiasmo, suspiré con una sonrisa, me gustaba como iba todo

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Diosmio, ya quiero avanzar más y más, quiero ir a lo interesante.

-Nuestro portal- (Fiddleford x Ford) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora