Un día cualquiera, después de haber decidido estar fuera del amor, del combate, fuera de aquella lucha de querer que me quisieran...lo conocí.
Un chico que ví un tanto tímido, alto, manos firmes pero que en sus ojos, aquella pasión contenida me hacía sentir algo. Hablamos muy poco, y yo supe que pronto estaría en sus brazos. Tal vez no ese día, pero pronto.Pasaron los días, y yo me hice la idea, un poco terca, de que no volveria a verlo, vamos, ¿Después de sufrir tanto en el amor, iba a volver al ruedo? Mis esperanzas estaban perdidas. Sin embargo, debo confesar que su rostro se me había quedado impreso en mi memoria, su rostro y su sonrisa tan tierna.
Y como cualquier encuentro casual, volví a verlo. Capaz fue el destino, el camino hacia el, una nueva aventura que posiblemente me iba a enviar a terapia ( no estoy orgullosa de ello). La química que nos envolvía era impresionante, Pero al mismo tiempo, yo estaba siendo cautelosa. No podía permitir que me dañara de nuevo, y aún así, decidí tomar el riesgo.
Tomó mi cuerpo de forma voraz. Digamos que ambos nos deseamos desde el primer momento. Me sentí culpable por lo pronto, es decir, la primera cita y ya le estaba dando el permiso de entrar a mi cuerpo. Pero sus labios me hicieron mojarme tanto que fue inevitable. Sus labios posaron por mi mentón, y luego bajaron por mi escote mientras masajeaba mis senos con su mano dominante.
Dominante, esa era la palabra perfecta para definirlo a él, porque su cuerpo aplastaba el mío, mezclando su saliva con mi sudor sobre mi piel mientras mi zona íntima lo quería más y más. Su pelvis hizo presión y sentí todo ( madre de dios).
Sin embargo, yo no iba a caer tan fácil, no era una fácil. Lo empujé, divirtiéndome al ver su erección y su cara de duda. Pero...tomé mis cosas y me fui. Tal vez en otra ocasión, no en la primera cita. El deseo contenido, debía esperar.
Deseo contenido
Tócame con el deseo más profundo de tu ser.
Funde tus labios en mi piel y hazme temblar de deseo.
Tócame como si mañana no existiera, como si la noche durara poco, y como si realmente me quisieras.
Funde mi piel con la tuya mientras tu fuerza se mezcla con mi olor, y aún así, mienteme hoy, de la mejor forma en la que puedes hacerlo, y decirme a los ojos: te amo o te quiero.Gaby Orozco
@papelylabial