Esta historia trata sobre una chica , su padre es pirata lo que le combierte a ella en su igual, ella junto a su hermano enfrentaran cosas peligrosas pero al parecer a ella "Alguien" le llama la atencion.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Epoca de oro en la Pirateria–
Nada más levantarme empezó a correr por mi frente un líquido desconocido por su consistencia aparentaba ser pegajoso.
Sangre. Y os estaréis preguntando mucho, ¿no?. Os lo explicaré, a veces cuando entreno con mi hermano, se excede más de lo suficiente... Estaba practicando con la espada que normalmente está envainada en mi cadera, como podreis ver mi vida no es como la vuestra, mi futuro por así decirlo ya esta decidido como la pirata que soy,así es parece muuuuy raro, pero mi padre es uno de los piratas más conocidos de los siete mares. Por cierto yo soy Sanie, Sani para los amigos.
Mi hermano me ayudó a levantarme extendiéndome la mano, la cual yo cogí... Mala idea.
Como un destello me tenía acorralada contra la pared con su espada colocada perpendicularmente sobre mi garganta.
—Tienes que practicar más Sani... Ganarte ya no es tan divertido a la duodécima vez— Me dijo mi hermano con un tono entre sarcástico y
divertido a la vez, mientras me quitaba su sable plata de su posición actual para dejar salir suavemente una risa nasal.
—Valee, no hace falta que se entere todo el mar, "Teniente"— Le dije levantando mis manos mientras hacía comillas exageradamente para que quedase claro que me estaba burlando del apelativo el cual todos los tripulantes del barco tenían obligado llamarle.
Me acarició la cabeza de forma cariñosa, mientras soltaba en un suspiro —Ay... Sani...— para luego desaparecer por el marco de la puerta de su camarote. Y mientras yo me quede como una idiota viendo como mi hermano se largaba con su jovial risa. Odiaba que me ganase para luego solo reírse de mí.
—¡Agh!¡Odio cuando hace eso,esa risita hace que quiera encasquetar un mandoble y partirlo en dos— Dije en voz alta mientras envainaba mi espada con furia en tanto que miraba al mar en lo que escucho —¡Te he oído señorita!— Dijo desde dentro del camarote haciendo dios sabe que con voz altanera y con un toque divertido en él.
Hice un pequeño puchero con mi labio inferior mientras que juntaba mis cejas para seguido subir las escaleras situadas a mi derecha hasta llegar a la popa y inclinarme en la barandilla mientras contemplaba con la expresión relajada las estelas de espuma que el navío dejaba a su paso para a continuación suspirar— Tal vez mi hermano tenga razón, cada que nos adentramos en el mar, aunque me cueste admitirlo me vuelvo cada vez más torpe...— Me di la vuelta y deje descansando los codos a cada costado de mi mientras el viento me quitaba algunos mechones de pelo traviesos que se han escapado de la trenza que me hizo Setu –Mi hermano– de la cara en lo que escucho a alguien subir al timón.
—Hola Papá...—Dije con un tono cansado mientras miraba a las suaves nubes en el cielo despejado —Supongo que Setu ya te ha informado
cómo ha ido nuestro entrenamiento...¿No es así?— Le dije sin siquiera mirarle— Si... Sabes que lo hace para que seas fuerte por si algún día te raptan durante un amotinamiento,sabes que no podría dormir si supiese que a mi pequeña le ocurre algo...—Dijo mientras relevaba el timón y miraba de vez en cuando hacia mi.
—Vamos papá, no me va a ocurrir nada y lo sabes,¿Verdad? Además que ya tengo veintiuno,¡Veintiuno,Papa!,Ya... No soy tan pequeña para que me llames así...—Dije con los brazos cruzados a su lado mientras miraba hacia su lado contrario.
Al pasar unos segundos escucho un suspiro —Bueno, ya basta de tanta cháchara ve a darte un baño señorita,¡Hueles a pescado!— Dijo mi padre de forma amistosa tapándose la nariz para exagerar mientras me echaba de la popa— !Jaja¡ Supongo que tienes algo de razón, apesto.— Dije, para a continuación bajar por las escaleras hasta llegar a la puerta del camarote.
Me encontré a mi hermano yendo al contrario que yo, lo que más me sorprendió, es que no me dirigió la palabra ni siquiera para burlarse de mí, ni una mirada, tenia una ligera cara de preocupación pero lo pase por alto y seguí mi camino hacia la ducha, por que mi padre tenia más que razón, apestaba.
Hola! Se que he dejado sin terminar muuuuchas historias, pero prometo ponerme en ellas lo antes posible, por ahora os dejos esta "introduccion" a otra nueva historia, si creeis que esta , esta bien, recomendarla para que otras personas que les gusta este tipo de libros, y por ultimo intentare actualizar cada viernes una de las hitorias
