Habla charlie:
Salí con morgan hacia nuestra supuesta aventura, solamente fue para ver una pelicula.
No me sorprendio pero igual la pase muy bien con ella.Es una persona que esconde muchos secretos.
Es especial o por lo menos yo lo pienso así.
Creo que me estoy enamorando de ella, siempre pienso en su mirada y su forma de ser, es diferente a las demás chicas.
Siempre he estado tan concentrado en mis estudios, mis exámenes y mi universidad.
Nunca había tenido tiempo para tener un amor verdadero, nunca lo había tomado enserio. Siempre eran un capricho y jamás duraban más de dos semanas.
Siempre las chicas se aburrían de mi por mi forma de comportarme , todas puedan que soy aburrido y sin gracia.
En la noche, pensé en ella, le mande un mensaje de buenas noches y dormí.
Soñé con ella, al día siguiente me desperté muy temprano por causa de un mensaje de morgan que decía:
- tendremos una cita, hoy trae al auditorio León de greif una rosa roja.
Llega puntual 2:00 de la tarde.
Adios.
No me dio más indicaciones así que me duché y levante a sam que se percató de que Emily ya se había ido para su casa.
Hizo unos huevos estrellados y nos lo comimos, por lo menos sam si sabe hacer un desayuno decente, yo no.
Era la 1:00 de la tarde, trate de almorzar lo más rápido para llegar a tiempo.
Llegué a las 2:00 en punto, subía las escaleras con un ramo de rosas, pero recorde que ella dijo que solo le llevara una rosa roja y hermosa igual que ella, bote por el camino las demás y entre al auditorio Leon de greif como dijo morgan en su mensaje de texto.
Allí estaba ella tan hermosa como siempre, llevaba un vestido color rojo,
Y estaba sentada al frente de un grande y reluciente piano, cuando abrí la puerta el público se quedo mirando incluyendo a morgan ya que la puerta que abrí estaba oxidada y chirrió sin cesar.
No me importo yo solo admiraba lo bella que estaba.entre y me quede parado en la primera fila observando como tocaba el piano.
Tocaba demaciado bien para ser verdad.
Cuando termino su recital, subí las escaleras para ir al escenario y camine hacia ella.
Le di su rosa en su preciosa y delicada mano.
Ella me dio un fuerte abrazo y me dijo algo que me causo mucha gracia:
- yo no uso ropa interior cuando toco el piano.
Me rei y mientras que todos admiraban nuestro verdadero amor, ella y yo escapamos dejando a todos en el auditorio y sin recital.
Caminamos hasta el muelle en donde estaba incómoda llevando unos tacones altos color rojo.
Y tuvo la grandiosa idea de cambiar nuestros zapatos.
Yo llevaba unos tenis color gris y ella unos tacones.
-como rayos vamos a cambiar de zapatos!
Yo me deje mis zapatos y cargaba los de ella, ella iba descalza.
