Hay cosas que uno no puede cambiar.
Todas nuestras acciones tarde o temprano nos darán un resultado.
Ya sean buenas... O malas...
Pero en fin.
Está historia puede parecerte aburrida, algo cómica, algo alegre, o incluso simplemente triste.
Je.... Quien podría imaginar que estaría contando esto, como si no hubiera consecuencias después.
Pero mejor olvidemos todo eso y concentremonos en el inicio.
El primer día....
Nuestro primer día...
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El calido viento pasaba por mi cara, el cantar de las aves era algo común en estás épocas.
Todo parecia ser un sueño, un tranquilo y pacífico sueño...
Sentado en uno de los más antiguos árboles del lugar disfrutaba el pasar del tiempo junto con el hermoso paisaje de las montañas a lo lejos.
No tan lejos de dónde estaba, varios niños jugaban alegremente.
Algunos con pequeños juguetes hechos de madera, otros solo se perseguían entre si, simulando ser algun increíble personaje de algún cuento.
"Nada de esto podría ser mejor" pensé en ese momento.
Hay veces en las que me arrepiento de haber dicho eso....
¡¡Boom!!
Todo cambio en un instante.
El hermoso cielo azul cambio por completo, los incesantes gritos no dejaban de perturbar mi mente.
Aquel árbol donde solía descansar quedó hecho senisas y nada más.
Con cada paso que daba la presión seguía aumentado en mi.
Uno tras otro...
Los juguetes de madera fueron intercambiados por espadas de hierro manchadas de sangre.
Aquellos alegres niños que jugaban inocentemente estaban tirados en el suelo sin señales de querer levantarse otra vez.
Otra diferencia era que esos mismos niños ya no eran niños en realidad, eran jóvenes con promesas de un futuro que nunca llegara a cumplir.
No sentía sentía nada en ese instante.
Todo parecía apagado para mí.
Con mi espada en mi mano izquierda y con la otra sosteniendo la funda de esta, segui caminando.
Camine y camine...
Seguí el rastro de lamento y dolor sin prestar atención a ni una sola alma que tomara mi interés.
Pare en seco.
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Recuerdos perdidos... (Yo x Arlecchino)
Romance- Últimas palabras? - - Eh..... No te han dicho que te ves hermosa bajo la luz de la luna? - - ¡tsk! Repugnante. - - No, no, no, espera! En el sombrero no!! -
